Inicio > Enfermería > Apósitos de plata en lesiones crónicas

Apósitos de plata en lesiones crónicas

Apósitos de plata en lesiones crónicas

Resumen:

Los apósitos de plata constituyen un tipo de apósitos indicados para emplearse sobre heridas con infección o para su prevención en las que poseen alto riesgo, debido al poder antimicrobiano que tiene la plata. Es importante realizar una correcta valoración de la herida para elegir el tipo de apósito más adecuado, teniendo en cuenta las características de cada uno, y realizar un seguimiento para ver la evolución de la misma.

Apósitos de plata en lesiones crónicas

Rosa María Ruiz García. Graduada en Enfermería.

Lorena Del Rocío Padilla Camacho. Graduada en Enfermería.

Eva Barroso Santamaría. Graduada en Enfermería.

Palabras clave: Plata, apósitos, infección, heridas crónicas.

Introducción:

El presente trabajo consiste en una recogida de información sobre el uso de los apósitos de plata en heridas crónicas, un tipo de apósito altamente utilizado, a través de diversas presentaciones, en todo tipo de heridas, y gracias a los cuales se han obtenido grandes resultados en la cura de las mismas.

En él, se expone la importancia de los mismos frente a las heridas infectadas, así como el correcto uso que debe hacerse, las propiedades que poseen, y demás datos de interés. Con el fin de eliminar ideas erróneas y favorecer que se empleen debidamente.

Para este trabajo, se ha utilizado la base de datos GNEAUPP, de la cual se ha extraído una serie de documentos basados en casos clínicos y estudios, que han evidenciado el uso de los mismos. Por otro lado, se ha contado con los datos obtenidos del consenso celebrado en 2011, donde un grupo de expertos se reunió para acordar el empleo correcto de estos apósitos.

Mecanismo de acción de la plata:

La plata puede presentarse de diferente forma: Elemental (metal de plata, plata nanocristalina), como compuesto inorgánico (óxido de plata, fosfato de plata,…), o como compuesto orgánico (alantoinato de plata-zinc, alginato de plata,…). Cuando la plata adquiere su forma de ion carga positiva, debido a que pierde un electrón, es cuando adquiere su capacidad para poder destruir las bacterias presentes en heridas infectadas, esto ocurre cuando entra en contacto con un medio acuoso como es el exudado de las heridas. 1

La capacidad de destrucción de las bacterias se debe a la alta reactividad que poseen esos iones de plata, de forma que actúan en diversos lugares de las bacterias, uniéndose a membranas y destruyendo además las paredes celulares, y, por otro lado, adhiriéndose a proteínas responsables de la producción de energía, enzimas y de la replicación celular. Todo ello, provoca la muerte celular, sin originar daños en las células humanas, eliminándose por la vía biliar en las heces, o por la orina, y no siendo absorbida por el sistema nervioso central ni periférico. 1-3

Por otro lado, diversos estudios han corroborado que también posee ciertos efectos en la cicatrización de las heridas, favoreciendo el proceso antiinflamatorio y la formación de vasos sanguíneos. 1

Presentación y tipos de apósitos:

En la actualidad existen distintos tipos de apósitos que contienen plata, la cual puede estar presente en los mismos de diversas maneras: 1

  • Como recubrimiento de algunas de las capas externas del apósito, o en ambas.
  • Dentro de la estructura del apósito, pudiendo estar recubriendo los materiales del mismo, en los espacios entre los materiales o como un compuesto que forma parte de la propia estructura del apósito.
  • Como una mezcla de los dos anteriores.

Debido a la gran variedad de apósitos compuestos por plata, existen una serie de criterios para la elección del más adecuado.

  • La disponibilidad y familiaridad que se tenga con los mismos.
  • Las necesidades del paciente y de la propia herida.
  • Propiedades antimicrobianas.
  • Si es necesario un apósito secundario.
  • Las preferencias del paciente.
  • La relación coste-efectividad, es decir, que haya poco tiempo de cicatrización, que se reduzca la estancia hospitalaria, que sea necesario un menor número de cambios de apósito, que se necesiten menos analgésicos, etc.

Beneficios de los apósitos de plata:

Los apósitos de plata poseen una serie de características positivas que son, junto a su alta efectividad, las razones por las que se utilizan con alta frecuencia. 1, 2, 4

  • No producen efectos secundarios.
  • No interfieren con otros tratamientos sistémicos.
  • Poseen escasas resistencias.
  • Son fáciles de manipular.
  • Son bien tolerados por los pacientes.

Indicaciones:

Los apósitos de plata pueden usarse tanto en heridas agudas como crónicas, para reducir la carga microbiana que poseen o como barrera antimicrobiana en aquellas que tienen riesgo de infección. Respecto a las crónicas, se emplean en: Úlceras por presión, úlceras vasculares, úlceras mixtas, pie diabético, quemaduras, y otras como heridas con riesgo de infección, o heridas contaminadas o infectadas. 1, 3

En estas heridas las bacterias provocan unos efectos que suceden en un proceso continuo. Así, tras la contaminación de la misma, se produce la colonización o multiplicación bacteriana, y posteriormente la invasión tisular, que puede limitarse solo a la zona de la herida o diseminarse a tejidos vecinos, e incluso a todo el cuerpo, provocando una sepsis. Todo esto hay que tenerlo muy en cuenta, ya que los apósitos de plata no están indicados en todo el ciclo. Durante la contaminación y colonización, están contraindicados todos los apósitos antimicrobianos, ya que la carga microbiana no provoca problemas clínicos. Así pues, están indicados durante la infección, tanto localizada como diseminada o sistémica. 1

Por todo ello, es importante identificar la etapa en la que se encuentra la herida antes de emplear el apósito. Para ello, la infección puede detectarse a través de una serie de signos y síntomas: Dolor, retraso de la cicatrización, tejido de granulación sangrante, tumefacción, calor, mal olor, cambio de coloración, exudado (purulento), dehiscencia, eritema, malestar, fiebre, etc. 1, 5

Contraindicaciones:

Este tipo de apósitos no debe emplearse en los siguientes casos: 1, 3, 4

  • Cuando no hay signos de infección, o riesgo de la misma.
  • En heridas quirúrgicas limpias con bajo riesgo de infección.
  • Heridas crónicas que cicatrizan de la forma prevista.
  • Heridas agudas con bajo riesgo de infección.
  • Pacientes sensibles a la plata o a cualquier componente de la plata.
  • Heridas tratadas con desbridamiento enzimático.
  • Durante embarazo o lactancia.
  • En otras contraindicaciones según el fabricante.

Modo de empleo:

Antes de emplear un apósito, como ya se ha citado anteriormente, es importante evaluar si es necesario o si es posible su empleo, documentando la justificación de su utilización. Tras ello, hay que elegir el apósito más adecuado según los criterios de elección nombrados con anterioridad, sobre todo, según las necesidades del paciente y de la herida (grado de exudado, profundidad de la herida, necesidad de adaptabilidad, control del olor, facilidad de retirada y seguridad). Es importante seguir las instrucciones del fabricante, respecto a las indicaciones, contraindicaciones, formas de empleo, procedimientos de limpieza de la herida (cómo, cada cuánto, etc.), la necesidad o no de humedecer el apósito antes de emplearlo, etc. Se debe realizar una prueba de dos semanas, y realizar revisiones periódicas para ver la evolución de la herida. 1

Cada apósito se emplea de forma diferente, según los materiales que contengan, y otras características:

  • Aquellos que están asociados a carbón activado no se pueden cortar y hay que aplicarlos directamente sobre la herida.
  • Los asociados a hidrocoloides o a espumas, se pueden cortar y se aplican también directamente sobre la herida.
  • Algunos necesitan un apósito secundario.
  • La plata nanocristalina, hay que mojarla en agua estéril, puede cortarse, y debe colocarse con la parte azul en contacto con la herida. 4

Es importante que no se asocie a colagenasa, a soluciones de hipoclorito o a soluciones de peróxido de hidrógeno, ya que provoca interacciones entre ellas. 4,6

Seguimiento de la herida:

Tras la colocación del apósito es importante realizar un seguimiento para ver la evolución de la herida y ver si está siendo eficaz para la misma.

Se recomienda hacer un uso de los apósitos durante dos semanas y tras ese tiempo, realizar una nueva evaluación. Así, si hay mejoría pero aún persiste la infección, se mantiene el apósito y se siguen realizando revisiones posteriores; si la herida ha mejorado y han cesado los signos de infección, hay que retirar el apósito; y, por último, si no hay mejoría, se debe retirar y probar con un apósito que contenga un antimicrobiano diferente. 1

Prevención:

Los apósitos de plata, además de servir para eliminar la carga bacteriana de una herida infectada, sirven para emplearse como barrera frente a microorganismos en aquellas heridas que poseen un alto riesgo de infección. Además, sirven para impedir que entren microorganismos en lugares de entrada y salida de productos sanitarios (drenajes, vías, etc.).

Bibliografía:

  1. Consenso internacional. Uso adecuado de los apósitos de plata en las heridas. Londres: Wounds International; 2012.
  2. Allué Gracia M.A, Ballabriga Escuer M.S, Clerencia Sierra M, Gallego Domeque L, García Espot A, Moya Porté M.T. Heridas crónicas: Un abordaje integral. Huesca: Colegio Oficial de Enfermería de Huesca; 2012.
  3. Opasanon S, Magnette A, Meuleneire F, Harding K. Askina® Calgitrol®. Made Easy. Wounds International 2012; 3(1). Disponible en http://www.woundsinternational.com
  4. Muñoz Rodríguez A, Ballesteros Úbeda M.V, Escanciano Pérez I, Polimón Olibarrieta I, Díaz Ramírez C, González Sánchez J, et al. Manual de protocolos y procedimientos en el cuidado de las heridas. Madrid: Hospital Universitario de Móstoles; 2011.
  5. Vowden P, Vowden K, Carville K. Apósitos antimicrobianos. Madre Easy. Wounds International 2011; 2(1). Disponible en: http://www.woundsinternational.com
  6. Cacicedo González R, Castañeda Robles C, Cossío Gómez F, Delgado Uría A, Fernández Saíz B, Gómez España M.V, et al. Prevención y cuidados locales de heridas crónicas. Cantabria: Servicio Cántabro de Salud; 2011.