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Red Comunitaria de Vigilancia Epidemiológica: experiencia en Chiapas para detección oportuna y control del Dengue, Chik y Zika

Red Comunitaria de Vigilancia Epidemiológica: experiencia en Chiapas para detección oportuna y control del Dengue, Chik y Zika

Hablar de participación comunitaria casi cuatro décadas después de la aparición del concepto a nivel mundial en Alma Ata (1978), nos conduce a recordar su importancia, toda vez que podemos definirla como un proceso a través del cual una comunidad asume su responsabilidad de salud y bienestar propios (OPS, 1978; POS, 1990). Actualmente continua viéndosele y valorándose como una estrategia colectiva para la prevención y promoción de la salud. Importancia que se incrementa en países donde los principales obstáculos para la atención oportuna, son las barreras geográficas y culturales.

Red Comunitaria de Vigilancia Epidemiológica: experiencia en Chiapas para detección oportuna y control del Dengue, Chik y Zika

Francisco Javier Ávila Solís 1

Ivett Reyes Guillén 2

  1. Maestro Administración y políticas públicas por el Instituto de Administración Pública del Estado de Chiapas. Epidemiólogo del Centro de Salud de Huixtla. Gestor de calidad y subdirector matutino. Instituto de Salud del Estado de Chiapas. Centro de Salud Urbano Huixtla. Miembro de la REINVESAD, red de investigación en salud pública y atención a problemas del desarrollo.
  2. Doctora en Ciencias, Recursos Naturales y Desarrollo Rural por El Colegio de la Frontera Sur. Docente-Investigador de la facultad de Ciencias Sociales UNACH, Líder del Grupo Colegiado “Historia, Ciencia y Desarrollo”. Perfil PRODEP 2014-2016. LGAC. 1) Análisis cognitivo para la interpretación de procesos sociales y desarrollo 2) Procesos organizacionales. 3) Historia y Ecología. Presidente de la REINVESAD, red de investigación en salud pública y atención a problemas del desarrollo.

Autor corresponsal. Dra. Ivett Reyes Guillén. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Chiapas, UNACH. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.

Palabras clave. Vigilancia epidemiológica; participación comunitaria; Dengue, Chick, Zika.

Resumen

El presente artículo expone una experiencia de planeación y abordaje metodológico para la participación comunitaria en la vigilancia epidemiológica de Dengue, Chik y Zika, en Chiapas, México. La creación de la REDCOMVE es un ejemplo tanto de planeación estratégica como de participación comunitaria en salud usando la tecnología de comunicaciones actual (telefonía celular con mensajería de texto Whats App).

Introducción

Hablar de participación comunitaria casi cuatro décadas después de la aparición del concepto a nivel mundial en Alma Ata (1978), nos conduce a recordar su importancia, toda vez que podemos definirla como un proceso a través del cual una comunidad asume su responsabilidad de salud y bienestar propios (OPS, 1978; POS, 1990).

En la actualidad, continúa viéndose y valorándose a la participación comunitaria como una estrategia colectiva para el trabajo de prevención y promoción de la salud. Más aún cuando se trata de países donde dentro de los principales obstáculos para la atención oportuna, están las barreras geográficas y culturales.

Ahora bien, la vigilancia epidemiológica, permite la colección sistemática continua, grabación, análisis, interpretación y difusión de datos que reflejan el estado actual de salud de una comunidad o población, y tiene dentro de sus principales intereses, aportar al sistema de salud, vías de atención oportuna. Es por ello que podemos afirmar que la vigilancia epidemiológica no solo tiene dentro de sus alcances el monitoreo de enfermedades infecciosas; sino también los aportes metodológicos para la intervención a un ámbito más amplio y considerando a los factores socioculturales.

Por otra parte, la creación de redes dentro de la atención en salud, ha tenido gran impacto debido principalmente a su carácter de integralidad. Estas estructuras permiten a los actores sociales (comunidad, servicios de salud) interactuar entre ellos y fortalecer estrategias y acciones de atención y promoción de la salud (El Salvador, 2007).

Dengue, Chik, Zika, enfermedades transmitidas por vector, alerta mundial

Comenzaremos describiendo brevemente a cada una de estas enfermedades infecciosas sistémicas, virales y todas ellas transmitidas por el mismo vector entomológico, mosquitos del género Aedes.

En cuanto al dengue, su presentación clínica es variable, desde infección asintomática, cuadro febril indiferenciado, hasta las formas graves, clasificadas como dengue no grave con signos de alarma y dengue grave con choque y daño orgánico, que conllevan un riesgo elevado de muerte. En cuanto a su evolución es poco predecible y la mayoría de las veces es temporalmente incapacitante (Fajardo-Dolci et al, 2012).

El dengue es una de las enfermedades reemergentes más importantes en el mundo actual. Origina entre 50 y 100 millones de casos anuales en más de 100 países; en la mayoría de los casos se manifiesta como síndrome gripal o cuadro febril indiferenciado y en más de 500 000 pacientes, como dengue hemorrágico. Causa alrededor de 24 000 defunciones al año, gran parte en niños (OPS, 1995).

En el continente americano, el dengue se remonta a más de 200 años; pero fue hasta la primera mitad del siglo pasado (s. XX) cuando se registraron los primeros casos en México. En 1957 se instrumentó una campaña antivectorial para su eliminación, objetivo que se cumplió en 1963, cuando la Organización Panamericana de la Salud declaró su erradicación del país; esta condición solo pudo ser mantenida durante dos décadas, periodo tras el cual nuevamente se inició la infestación paulatina del territorio nacional (Narro-Robles y Gómez, 1995; Fajardo-Dolci et al, 2012).

Por otra parte, la fiebre Chikungunya (Chik) es una enfermedad viral transmitida al ser humano por el mismo vector del dengue, el mosquito Aedes. Dentro de sus síntomas, además de fiebre y fuertes dolores articulares, se registran mialgias, cefalea, náuseas, cansancio y exantema. No tiene tratamiento específico; el manejo terapéutico de los pacientes se enfoca en el alivio de los síntomas (Powers y Logue, 2007).

Históricamente se han reportado brotes de grandes proporciones; incluso desde 2010 se llegó a considerar como una potencial epidemia emergente. En 2013 se introdujo a las islas del Caribe y recientemente se ha reportado en el continente americano. En México, el primer caso de chik se reportó en 2014, en una mujer de 39 años de edad dedicada al deporte, con varios traumatismos en diversas partes de cuerpo considerados como sus únicos antecedentes patológicos: fractura radio cubital derecha, luxación de cadera izquierda y dos cirugías (operación cesárea y laparotomía por embarazo ectópico) y el proceso de diagnóstico fue lento (Rivera-Ávila, 2014).

Por último, al hablar de zika, hablamos de una infección por virus, transmitida al igual que dengue y chik, por mosquitos del género Aedes. Para zika, se considera que cuatro de cada cinco pacientes son asintomáticos. En aquellos pacientes que si presentan síntomas, los más comunes son fiebre, exantema, dolor articular principalmente en pies y manos, conjuntivitis; así también dolor muscular, cefaleas, dolor abdominal y vómito. Las complicaciones neurológicas y autoinmunes son poco frecuentes. Esta enfermedad es comúnmente leve y auto limitante pudiendo durar de dos a siete días. Dentro del tratamiento éste consiste en aliviar el dolor, fiebre o cualquier otro síntoma que cause molestia en el paciente (CONAVE, 2015).

Vigilancia epidemiológica para estas tres infecciones virales

Para la OPS (2016), esta alera mundial enfatiza la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica y mejorar la detección como parte del trabajo de la organización para combatir a dengue, chik y zika, tres enfermedades virales que afectan a la región de las Américas.

La vigilancia epidemiológica es la base para definir y adoptar las bases a fin de aplicar medidas de prevención y detección precoz de enfermedades. Para un buen resultado se requiere del trabajo en conjunto, donde la población juega un papel fundamental. Es decir, realizar trabajo de participación comunitaria para el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica es de importancia crucial.

Un fenómeno observado específicamente en las enfermedades transmitidas por vector, como es el caso de dengue, chik y zika, es la alerta comunitaria generada por el rumor de la presencia de ellas en una comunidad, y puede verse como una oportunidad de atención y definición de estrategias de acción que involucren a la comunidad dentro del monitoreo de la misma.

Por experiencia en la zona, Región Soconusco, Chiapas, México, ante la difusión de las medidas de control y tratamiento de estas enfermedades, una gran proporción de usuarios de los servicios de salud, prefieren quedarse en casa y esperar su sola resolución. Lo anterior, conlleva a un subregistro en las estadísticas y por lo consiguiente una deficiente vigilancia epidemiológica. Con base en ello, se diseñó un modelo de intervención para la participación comunitaria en el monitoreo de casos de dengue, chik y zika, que permitan su diagnóstico y atención oportunas.

Este modelo de intervención consiste en la creación de una red comunitaria, con líderes que coadyuven a la vigilancia epidemiológica como un esfuerzo para la detección oportuna y control de estas enfermedades sistemáticas virales. En específico este estudio muestra la proyección, potencialidad y conformación de redes comunitarias, usando la tecnología de comunicaciones actual (telefonía celular con mensajería de texto Whats App).

Objetivo

  • Crear e instrumentar una Red de Líderes Comunitarios para la vigilancia epidemiológica de enfermedades transmitidas por vector, específicamente para atención a Dengue, Chik y Zica, mediante el uso de tecnologías.