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Técnicas de Enfermería en cuidados críticos: canalización arterial

Técnicas de Enfermería en cuidados críticos: canalización arterial

La canalización arterial es una técnica invasiva en la que se utiliza un catéter para medir o tener control continuo de la Presión Arterial con gran precisión y/o para extraer Gasometrías Arteriales repetidas.

Son imprescindibles en pacientes inestables hemodinámicamente y/o con tratamiento de hipotensores intravenosos.

Técnicas de Enfermería en cuidados críticos: canalización arterial

Autoras

  • Rosa Aragón Copete. Diplomada en Enfermería. Servicio Andaluz de Salud.
  • Noelia Murez Mójica. Diplomada en Enfermería.
  • Arantza Mójica Blanco. Diplomada en Enfermería.

Objetivo

  • Monitorización continua de la PA en pacientes inestables.
  • Extracción frecuente de gases arteriales.

Material Necesario

  • Kit estándar para cateterización (guantes estériles, gasas, paños, jeringas, antiséptico, etc.).
  • Catéter para monitorización de arteria.
  • Monitor con módulo de presión.
  • Suero salino heparinizado y sistema de infusión purgado con éste.
  • Transductor de presión.
  • Alargadera y llave de tres pasos.
  • Cables de presión para conectar al módulo Hemo y al monitor.

Técnica

  • Previamente a colocar el catéter arterial hay que calibrar el transductor.
  • Se debe comprobar la circulación colateral mediante el test de Allen, este test consiste en comprimir las arterias radial y cubital simultáneamente, con la mano elevada, hasta que ésta quede pálida y liberar entonces la presión sobre la arteria cubital, comprobando si se colorean los dedos de la mano antes de 15 segundos, lo que indicaría que existe una adecuada circulación colateral.
  • Mediante la técnica de Seldinger se punciona con una aguja de 20-22G hasta obtener sangre pulsátil, se introduce la guía 2 cm más que la longitud de la aguja, para después retirar la aguja, introducir el dilatador para poder así colocar el catéter y retirar la guía.
  • A continuación lavar el catéter para asegurar la permeabilidad, conectar a la alargadera previamente purgada y a la llave de tres pasos. Se debe mantener una perfusión constante de suero salino heparinizado.
  • Se fija a la piel con sutura y se cubre con apósito estéril.
  • Unir la lleve de tres pasos al sistema transductor de flujo.
  • Unir el cable del monitor al transductor, realizar el cero y calibrar el monitor.
  • Abrir el sistema de lavado continuo y la llave de tres pasos de forma que se conecten el flujo arterial y el transductor.
  • Comprobar que la curva de presión de monitorización sea correcta.

Cuidados y mantenimiento del catéter arterial

Los cuidados generales serán los mismos que para un catéter venoso periférico, ahora bien, hay que cerciorarse de la inmovilización del sitio de punción, para evitar desplazamientos o retirada de la arteria.

Se deberá lavar periódicamente con el suero lavador y siempre después de una extracción de sangre.

Es fundamental evaluar la calidad de la onda arterial y sus mediciones.

Comprobar el inflado a 300 mm de Hg en el manguito de presión al menos una vez por turno, así como que haya suero heparinizado suficiente.

Realizar nivelación a cero y calibración cada 24 horas y siempre que sea necesario (desconexiones, errores de medición y curvas amortiguadas o hipersoinantes).

Complicaciones de la canalización arterial

  • Hematoma
  • Trombosis
  • Infección.

Consideraciones especiales

Es una técnica estéril, por lo que hay que guardar la asepsia en todo momento.

Se debe evitar administrar medicación y sueros hipertónicos por esta vía pues producen lesiones en la arteria.

Vigilar la posible aparición de infección o extravasación, así como la circulación distal de la extremidad puncionada.

Prevenir las posibles complicaciones: hemorragia, isquemia, infección, embolia gaseosa o excesiva amortiguación de la curva.

Retirada del Catéter Arterial

Retirar y desechar el apósito, soltar la sutura y retirar el catéter arterial con suavidad comprimiendo fuertemente 1 cm por encima de la zona de punción, al menos durante 3-5 minutos para evitar la formación de hematoma o hemorragia.

Posteriormente colocar un apósito o vendaje compresivo, vigilando periódicamente la zona.

Bibliografía

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MORERA, Luis Miguel Torres. Tratado de cuidados críticos y emergencias. Arán Ediciones, 2001.

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Llanos Ortega, I.M. «Inserción de catéter arteriales». 23/10/2012. [Sede Web]. [Acceso el 23/01/2013]. Disponible en: http://www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion3/capitulo48/capitulo48.htm.