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Investigación de la enfermera y matrona de la atrofia vaginal en la menopausia

Investigación de la enfermera y matrona de la atrofia vaginal en la menopausia

Resumen

El presente artículo muestra las causas y el manejo en consulta de la atrofia vaginal en mujeres menopáusicas.

Investigación de la enfermera y matrona de la atrofia vaginal en la menopausia

Autores:

Rosa María Morillas Salazar. Enfermera.

José Iglesias Moya. Enfermero especialista en obstetricia y ginecología.

Pedro Luis López Carmona. Enfermero

Palabras clave: atrofia vaginal, menopausia.

Introducción

La atrofia vaginal se define con una serie de síntomas en la zona vaginal como son: sequedad, picor y dispareunia, los cuales aumentan exponencialmente a medida que la mujer avanza en la menopausia. Estos síntomas se deben a la disminución del estímulo estrogénico el cual actúa a nivel del epitelio estratificado.

Está atrofia vaginal ocurre en un 40% de las mujeres posmenopáusicas y repercute en su salud sexual.

Signos y síntomas

Es preciso valorar a la mujer que padece una atrofia vaginal no sólo basándonos en lo que la paciente nos refiera si no explorando los genitales, en los cuales observaremos:

– Zona pálida en la entrada de la vagina

– Disminución de vello

– Reducción de los pliegues normales

– Disminución elasticidad lo que puede ocasionar prolapsos o incontinencias

– Reducción del área del introito

– Sequedad

Tratamiento

Todos los signos y síntomas son debidos a la disminución del estímulo estrogénico, por tanto el tratamiento farmacológico irá encaminado a administrarlo. Se puede administrar de manera local, demostrando bastante eficacia en cuando a restablecimiento de pH y lubricación. La terapia farmacológica oral también es aceptada.

Existen terapias naturales que alivian la sintomatología genitourinaria de la mujer, indicada para aquellas mujeres que no deseen tomar estrógenos de manera directa como son:

– Isoflavonas

– Vitamina D

– Lubricantes

Otras medidas en cuanto a hábitos a aplicar serían:

– Mantenimiento de la actividad sexual

– Utilización de dispositivos vaginales que potencian la elasticidad (dilatadores)

– Evitar lavados excesivos

– Utilizar un jabón de higiene intima adecuado

Bibliografía

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