La glándula tiroides, situada a la altura de la tráquea, es una de las glándulas más importantes dentro del control de las hormonas del cuerpo humano. A través de la tiroxina, producida por ésta, ejerce su función reguladora del metabolismo produciendo la energía necesaria básica para un funcionamiento correcto. Además, gracias a otras proteínas producidas, también media en la sensibilidad a otras hormonas.