Para ayudar a los equipos quirúrgicos a reducir el número de acontecimientos adversos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el asesoramiento de cirujanos, anestesistas, enfermeros, expertos en seguridad para el paciente y pacientes de todo el mundo, publicó en 2008 “Safe surgery saves lives” (La cirugía segura salva vidas), un conjunto de recomendaciones para mejorar la seguridad de los pacientes quirúrgicos y para prevenir muertes innecesarias.