El tromboembolismo pulmonar (TEP) supone a menudo un importante reto diagnóstico en Atención Primaria y en los Servicios de Urgencias, ya que ya que la clínica de la oclusión, total o parcial, de una o más arterias pulmonares muchas veces se establece sobre la base de una simple sospecha, sin claros signos o síntomas de la enfermedad, siendo la falta de especificidad en el diagnóstico clínico una de las características de esta patología.