Clínicamente, se presenta como una placa alopécica con fondo limpio, sin descamación, y asintomática, de diferente tamaño y número en el cuero cabelludo. Su diagnóstico suele ser clínico. Los corticosteroides son los tratamientos preferidos en forma tópica, intralesional, o terapia sistémica. Los pacientes con alopecia areata pueden experimentar problemas psicológicos y sociales a causa de su apariencia inusual.