Se trata de un caso de una paciente sometida previamente a cirugía bariátrica, hace 2 años con una reducción de peso de 45 kg con una talla de 1’56 m de estatura. La flacidez y colgajo de la piel y tejido celular subcutáneo por debajo de la cicatriz umbilical y por encima del pubis, le producen alteraciones dermatológicas tan molestas que nos obligan a intervenir quirurgicamente, para practicar lipectomía o abdominoplastia. No es una intervención con fines estéticos (en este caso), sino con fines terapeuticos, aunque naturalmente su estética mejora tras la intervención.
Lipectomía de necesidad en un servicio de Cirugía General.
Carbonell-Tatay, V. Casp. Hospital de Ontinyent (Valencia, España)
Se trata de un caso de una paciente sometida previamente a cirugía bariátrica, hace 2 años con una reducción de peso de 45 kg con una talla de 1’56 m de estatura. La flacidez y colgajo de la piel y tejido celular subcutáneo por debajo de la cicatriz umbilical y por encima del pubis, le producen alteraciones dermatológicas tan molestas que nos obligan a intervenir quirurgicamente, para practicar lipectomía o abdominoplastia. No es una intervención con fines estéticos (en este caso), sino con fines terapeuticos, aunque naturalmente su estética mejora tras la intervención.
Introducción
Este tipo de cirugía se utiliza para corregir la flaccidez abdominal debida a cambios importantes de peso, secundaria a adelgazamientos rápidos postcirugía bariátrica u otras causas. En la cirugía abdominal se emplean incisiones en la parte baja del abdomen, las cuales se diseñan para quedar ocultas en la ropa íntima o trajes de baño de la persona, se extirpa una porción importante de piel abdominal y de tejido celular subcutáneo, hasta la aponeurosis de la musculatura abdominal. El efecto final es la reducción de la talla a nivel abdominal y mejora del contorno corporal, corrigiéndose las lesiones producidas en la piel por el pliegue gigante producido por la flacidez de la misma.
Esta cirugía no evita posterior aumento de peso por lo que los pacientes deben observar las medidas adecuadas para evitarlo. Es un buen complemento para pacientes que se han sometido a cirugia para el control de la obesidad. Los pacientes que la requieren deben dejar pasar por lo menos 18 meses desde su operación bariatrica. También se le conoce como Dermolipectomia, Lipectomia o cirugía estética de abdomen. La paciente se marca previamente a la intervencion, de pie para saber exactamente lo que hay que eliminar asi como valorar la posición del ombligo y las distancias de este hacia las costillas hacia arriba o al pubis hacia abajo.
Paciente de 54 años de edad, con obesidad mórbida familiar, sometida hace 2 años a una intervención de cruce duodenal (Dr. Baltasar). Dos hermanos y una hija sometidos al mismo tipo de intervención, todos con buenos resultados.
Acude a nuestra consulta por presentar lesiones dermatológicas por debajo del pliegue de piel abdominal, que cuelga por la flacidez de la piel producida por el adelgazamiento (45 Kg) después de la cirugía. La paciente insiste en la necesidad de la intervención, para mejorar sus condiciones de vida.
El estudio preoperatorio no contraindica la intervención, decidiéndose practicar una lipectomía en Boca de Tiburón por debajo del ombligo, con extirpación de gran cantidad de piel.
Se explora la zona de piel sobrante. La decisión de la zona a extirpar, se hace durante la exploración física marcando la piel que se retirará.
Se marcan las incisiones a trazar
También por la parte inferior
La intervención se realiza bajo raquianestesia. Se llega hasta la aponeurosis de la musculatura abdominal
Procurando hacer una hemostasia correcta, donde el uso del bisturí eléctrico es fundamental.
Tanto la piel como el celular subcutáneo se van retirando progresivamente desde el plano marcado por la aponeurosis y las marcas realizadas por nosotros en la piel.
La intervención es lenta sobretodo por la necesidad de hacer una buena hemostasia.
Colgajo extirpado
Se completa la extirpación del colgajo, que en este caso es de gran tamaño, como se puede observar en la fotografía.
Se inicia la sutura de la piel con unos puntos de referencia que comienzan por debajo del ombligo. En este caso no se realizó sutura muscular al no ser necesario, ni corrección de cicatriz umbilial. Se dejan 2 drenajes de Redón.
Escayola sobre la cicatriz
Nosotros colocamos un vendaje de escayola, para aumentar el peso sobre la herida quirúrgica. Aconsejamos movilización precoz para evitar riesgos tromboembólicos. El protocolo de heparina de bajo peso molecular es de obligación. Se retiran los puntos a los 7 días.
A las 3 semanas de la intervención, se evacuó un hematoma-seroma, que pasó desapercibido al retirar los drenajes y dar alta hospitalaria.
El resultado final fue bueno, desapareciendo las lesiones dermatológicas que padecía la paciente.
Antes.
En nuestro servicio se habían realizado lipectomías con anterioridad, el no hacerlas en los últimos años se debe a que se decidió por consenso remitirlas a un servicio de Cirugía Plástica de referencia. En el caso que presentamos, la necesidad se plantea por las molestias que refiere la paciente al presentar las alteraciones dermatológicas, por debajo del pliegue abdominal, debidas al roce y la sudoración. La lista de espera en el servicio de referencia justificaba que fuese intervenida por nosotros.
Pensamos que al tratarse de una técnica sencilla, puede y debe de ser realizada como complemento a las intervenciones de cirugía bariátrica, nunca antes de los 18 meses de la intervención de reducción de peso, sobre todo por razones de normalización del hierro, calcio, vitaminas, etc.
Las complicaciones más frecuentes postoperatorias son los seromas y los hematomas. Es fundamental el uso de drenajes bien colocados en los puntos más declives.
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