La cápsula articular está recubierta en su interior por una membrana, encargada de producir el liquido sinovial que baña todos los componentes de la articulación, y se encarga de lubrificar y aportar nutrientes a las estructuras no vascularizadas de la misma (disco articular y superficies articulares del cóndilo y del temporal, formadas por tejido fibroso avascular).