Seguir una prescripción es un proceso complejo que está influido por múltiples factores relacionados con el paciente, con el profesional, con el sistema sanitario, con la enfermedad, con los propios fármacos, etc.
El profesional de enfermería es un miembro activo que debe estar presente en la realización de actividades que garanticen la adherencia a los tratamientos (farmacológicos y no farmacológicos) además de promover el autocuidado a través de una intervención educativa estructurada.