Los pacientes diabéticos presentan un aumento de la susceptibilidad a las infecciones estafilocócicas, coliformes y por pseudomonas. La infección por Cándida albicans es también común. Son más severas las piodermitis, como las forunculosis y más frecuentes el eritrasma y las dermatofitosis: tiña pedis (pie de atleta) puede originar una sobreinfección bacteriana que de lugar a gangrena y con ello la pérdida de la extremidad.