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Manejo del paciente pediátrico con Síndrome de Down en la consulta de Odontología

Manejo del paciente pediátrico con Síndrome de Down en la consulta de Odontología.

RESUMEN:

El Síndrome de Down es una de las anomalías congénitas más comunes que se asocian con retraso mental. Su grado de severidad determina el manejo de este paciente en la consulta de Odontología para recibir tratamiento. Resulta importante conocer las alteraciones a nivel estomatognático más frecuentes, para detectarlas e instruir al paciente y a sus padres en la higiene oral.

Manejo del paciente pediátrico con Síndrome de Down en la consulta de Odontología.

Patricia María Puga Guil. Doctora en Odontología por la Universidad de Granada.

Daniel Gálvez Estévez. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada.

Palabras clave: Odontología, Pediatría, síndrome de Down, caries, enfermedad periodontal.

OBJETIVOS:

  • El objetivo principal es realizar una revisión bibliográfica de la literatura existente sobre el Síndrome de Down y su manejo en la consulta de Odontopediatría.
  • Conocer las principales enfermedades del área bucal que afectan al paciente con síndrome de Down
  • Identificar las técnicas de manejo del paciente con síndrome de Down en la consulta de Odontopediatría.

INTRODUCCIÓN

Los bebés nacen con 46 cromosomas, pero los bebés con síndrome de Down (SD) tienen una copia extra del cromosoma 21, por lo que cada una de sus células presenta 47 cromosomas en vez de 46. La información que añade este cromosoma adicional es determinante en las características del individuo y altera el desarrollo normal del cuerpo y el cerebro del bebé, presentando problemas físicos y mentales.

La aparición del síndrome de Down parece ser totalmente determinado por el azar aunque se ha relacionado con frecuencia con la edad de la madre en el momento de la concepción. De modo que a mayor edad de la madre es mayor la probabilidad de que un niño nazca con síndrome de Down. Pero la edad de la madre no es la única causa de trisonomía del cromosoma 21, pues estadísticas recientes afirman que el 75% de los niños con síndrome de Down nacen de madres menores de 35 años de edad.

En cuanto a la epidemiología del síndrome de Down, puede decirse que es la anormalidad cromosómica más frecuente del ser humano, y el trastorno hereditario más frecuente. Se ha calculado que de cada 640 niños, nace uno con síndrome de Down. La posibilidad de que una mujer de menos de 30 años tenga un hijo con síndrome de Down es aproximadamente de 1/1500. Este riesgo se duplica cada cinco años después de los 30.

Existen diferentes grados de severidad, pero todos presentan un desarrollo físico y metal más lento que el de las demás personas.

Se han descrito más de 100 signos en síndrome de Down, pero desde luego, no todos se observan en el mismo niño. Además es importante destacar que no existe correlación alguna entre el número de problemas o signos físicos que un niño tenga y el grado de déficit mental o sus posibilidades de desarrollo. Los signos físicos más característicos pueden consultarse en la tabla 1.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se ha realizado una revisión bibliográfica de publicaciones contenidas en las bases de datos de Medline, Science Direct, PubMed, MEDES y Scielo. La búsqueda se limitó a los últimos quince años. Las palabras claves utilizadas fueron “Síndrome de Down infantil”, “patología oral”, “caries” y “enfermedad periodontal“.

RESULTADOS:

De la búsqueda total, se seleccionaron nueve artículos de los que cabe destacar los siguientes datos sobre el síndrome de Down en los niños, su repercusión en la cavidad oral y su manejo en la consulta de Odontopediatría.

El paciente con síndrome de Down presenta unas características bucodentales específicas, que hay que tener en cuenta a la hora de realizar en tratamiento en la consulta de Odontología. Del 35% al 55% de las personas con síndrome de Down presentan microdoncia en las dos denticiones (temporal y definitiva). Puede que los dientes temporales no comiencen a erupcionar hasta los dos años de edad y que la dentición temporal se complete a los 4 o 5 años edad. Las coronas dentales frecuentemente son cónicas y más cortas que las normales.

Estos pacientes suelen presentar mayor incidencia de agenesia dental o desarrollo anormal en los dientes. Presentan una frecuencia de mal alineamiento dental, tanto en dentición temporal como en permanente. Con frecuencia se observa también mordida abierta anterior, consecuencia una deficiente coordinación de los labios y las mejillas y la interposición de la lengua macroglósica entre los dientes al deglutir. También se ve afectado por frecuente hábito de succión digital que presenta estos niños frecuentemente.

Gran parte de los pacientes con síndrome de Down son respiradores bucales, por lo que tiene más tendencia a sufrir la enfermedad periodontal y xerostomía. La respiración bucal trae consigo otras consecuencias al ser un obstáculo al correcto desarrollo del paladar, y producir sequedad mucosa, favoreciendo la presencia de infecciones. Así, resulta muy común observar en el paciente con síndrome de Down queilitis angular y estomatitis.

Los músculos peribucales presentan hipotonía, dando lugar a un ángulo labial descendente, elevación del labio superior, y un labio inferior revertido con protrusión lingual. La lengua se presenta expandida e hipotónica, por ello suele presentar huellas de los dientes en los bordes. El descenso lingual favorece la laceración del labio inferior, esta posición lingual podría favorecer la aparición de fisuras labiales en el labio inferior siendo más frecuentes en las mujeres, por tener un epitelio más delgado, y en los mayores de 20 años.

Un alto porcentaje de estos pacientes presentan maloclusiones. La mayoría presentan mordida abierta anterior y cruzada posterior. La oclusión del tipo III con protrusión de los incisivos inferiores es muy frecuente, y con un tercio inferior facial más desarrollado que el medio. También son muy comunes los diastemas interdentales.

En cuanto a las enfermedades bucales, la patología periodontal es la más frecuente en los niños con síndrome de Down. Su saliva de pH más elevado y con mayor contenido de sodio, calcio, ácido úrico y bicarbonato lo que los hace más susceptibles a la caries dental. A ello hay que sumarle a la tendencia de los padres a consentirlos con alimentos dulces y de consistencia blanda y pegajosa, de alto poder cariogénico. Sin embargo, la caries es menos frecuente en los pacientes con síndrome de Down que en la población general, ello puede deberse a las características de su flora bacteriana bucal, con menor número de colonias de Streptococo mutans.

El niño con síndrome de Down en la consulta de Odontología: El objetivo del Odontopediatra es preservar la salud bucal de estos niños mediante una buena comunicación con los padres y el niño. Debe crearse un ambiente de comprensión y paciencia.

Estos niños suelen ser cariñosos, con buen comportamiento; por lo que pueden ser atendidos en la consulta como los otros niños. Cuando no sea posible será necesario recurrir a la sedación o a la anestesia general. En los casos en que esto sea preciso, es decir, cuando el niño presente retraso severo y cuando el empleo de técnicas de manejo haya resultado fallido; se realizarán todos los procedimientos en una única sesión. En el caso de tener que recurrir a la asistencia bajo anestesia general será imprescindible conocer el estado sistémico del niño con síndrome de Down y el tratamiento farmacológico que sigue, si lo hubiera así como tener en cuenta ciertas características del paciente con síndrome de Down (tabla 2).