Los bebés nacen con 46 cromosomas, pero los bebés con síndrome de Down (SD) tienen una copia extra del cromosoma 21, por lo que cada una de sus células presenta 47 cromosomas en vez de 46. La información que añade este cromosoma adicional es determinante en las características del individuo y altera el desarrollo normal del cuerpo y el cerebro del bebé, presentando problemas físicos y mentales.