Se originan como reacción a traumatismos crónicos, mordisqueo o succión de carrillo, labios; o irritación por prótesis, que en muchos casos tienen que ver con rebasados acrílicos defectuosos o dentaduras mal adaptadas que irritan. Se induce un crecimiento patológico de los fibroblastos y del colágeno producido por éstos, lo que origina una masa submucosa evidente en la exploración clínica.