En condiciones normales, la glucemia tras el nacimiento experimenta un descenso, que generalmente, gracias a los mecanismos de regulación fisiológicos del neonato es revertido. En algunas ocasiones, se produce una alteración de la regulación que da lugar a hipoglucemia, y que frecuentemente, se corresponde con un desorden transitorio que no tiene mayores consecuencias. Si la hipoglucemiantes recurrente o persistente, puede desencadenar en una morbilidad importante, incluyendo daños cerebrales y, por tanto, repercusiones neurológicas.