El diagnóstico diferencial se hizo inicialmente con adenopatía cervical y tras visualizar la radiografía se planteó la posibilidad de cuerpo extraño metálico (perdigones) al tratarse de un paciente cazador.
Ante una tumoración cervical debemos de incluir en nuestro diagnóstico diferencial las malformaciones vasculares, porque aunque son infrecuentes, pueden encontrarse casos como éstos en los que la prueba de imagen evitó una toma de biopsia que hubiese sido bastante peligrosa por el alto riesgo de hemorragia.