La enfermedad periodontal es una lesión de los tejidos de soporte del diente que debe ser tratada y controlada para evitar la consecuente pérdida de la dentadura (ver imagen 1 y 2). Es de orígen multifactorial donde las bacterias tienen un papel importante para el desarrollo de la misma (1), y su tratamiento es comúnmente dirigido al control químico y mecánico (raspado y alisado radicular) de la flora bacteriana bucal.