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Enfermería ante el uso de las lentes de contacto

Enfermería ante el uso de las lentes de contacto

El sentido de la vista es el más importante de todos los sentidos que poseen las personas, a través del cual nos conectamos al mundo exterior. Permite conocer el medio que nos rodea, relacionarnos con nuestros semejantes, etc., mediante imágenes visuales que se producen a través del ojo, proporcionando información sobre el color, la forma, la distancia, posición y movimiento de los objetos. Es el sentido humano más perfecto y evolucionado. El órgano receptor es el ojo o globo ocular, órgano par alojado en las cavidades orbitarias.

Enfermería ante el uso de las lentes de contacto

AUTORES

Carmen Peinado Antón.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

Almudena Domínguez Pérez.

Experto en Enfermería en Urgencias y Emergencias por la Universidad de Madrid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de La Laguna.

Sergio Ruiz de la Hermosa Carrascosa.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomado de Enfermería por la Universidad de Valencia.

Paula Lorente del Pozo.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Valencia.

Verónica Esperanza Arjona Prieto.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

Raquel Domingo López.

Graduada en Enfermería por la E.U.E de Teruel, Universidad de Zaragoza.

RESUMEN

Las deficiencias en los órganos de los sentidos producen un importante sentimiento de indefensión a quienes las padecen, tanto más será cuando se trate del ojo, ya que quizá, éste sea uno de los órganos cuya afectación más problemas crea a quienes la sufren.

Palabras clave: ojo, visión, lentes de contacto, lentillas, Enfermería.

INTRODUCCIÓN

Las lentes de contacto (también conocidas como lentillas) son unas lentes correctoras o cosméticas que se colocan en el ojo, concretamente sobre la capa lagrimal que cuida y lubrica la córnea.

Leonardo da Vinci observó en 1508 que hundiendo la cabeza en un recipiente de cristal con agua se modificaba la visión. A Leonardo lo siguió René Descartes en 1636, que diseñó un tubo con una curvatura semejante a la de la córnea, que llenó con agua y en el que introdujo el ojo. En 1887, el soplador de vidrio alemán F.A. Muller se basó en las ideas de Herschell para crear las primeras lentes de contacto conocidas. Al año siguiente, el médico alemán Adolf Eugen Fick y el óptico francés Edouard Kalt, crearon unas lentes de contacto de vidrio para corregir defectos visuales que cubrían todo el frente del ojo, eran pesadas y se podían tolerar unas pocas horas puestas. En 1948, Kevin Tuohy fabricó las primeras lentes corneales de metacrilato para corregir los defectos visuales. En 1950, Otto Wichterle y Dreifus fabricaron las primeras lentes de contacto blandas.

DEFINICIÓN

Las lentes de contacto son unos discos de plástico, delgados y curvos diseñados para cubrir la córnea (la parte frontal transparente que cubre el ojo). Se aferran a la película lagrimal sobre la córnea debido a la tensión superficial, proporcionando una forma segura y eficaz para corregir la visión cuando se utiliza con cuidado, pudiendo ofrecer una buena alternativa a las gafas. Existen dos tipos de lentes de contacto:

  • Estéticas y/o protésicas:

Son lentes que se utilizan para disimular defectos patológicos y estéticos del ojo. Pueden tener graduación para compensar estados refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Son de fabricación individual, especial y el coloreado se realiza de forma manual, tomando como referencia el ojo sano para obtener el resultado lo más natural posible. Los objetivos de estas lentes son:

  • Mejorar estéticamente a los pacientes que sufren patologías que con frecuencia afectan a la córnea.
  • Mejorar opacidades internas (cristalino opaco no operable con dilatación de pupila).
  • Cambios de color.
  • Correctoras:

Son lentes que se utilizan para corregir defectos de refracción como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.

TIPOS DE LENTES DE CONTACTO

Se clasifican atendiendo a:

  • Material:
  • Rígidas o semirrígidas:

Estas lentes pueden ser: No permeables a los gases (en desuso en la actualidad) o permeables a los gases.

Las más utilizadas en la actualidad son las lentes de contacto rígidas y permeables a los gases (RGP). Están hechas de plástico y otros materiales como la silicona o fluoropolímeros. Las lentes duras mantienen su forma, sin embargo, permiten un libre flujo de oxígeno entre las lentes y la córnea. Pueden ser la mejor opción cuando la córnea tiene el astigmatismo suficiente para cambiar su forma (tiene la forma de un huevo en lugar de una naranja). También pueden preferirse cuando una persona tiene alergias o tiende a formar depósitos de proteínas en las lentes de contacto.

  • Hidrofílicas o blandas:

Su nombre hace referencia a la capacidad que tiene el material de estas lentes para hidratarse, confiriendo así una gran comodidad. Suelen tener un diámetro superior al corneal (apoyo escleral), lo que hace que su movimiento con el parpadeo sea muy pequeño, ayudando de esta forma al confort, ya que disminuye la sensación de cuerpo extraño, que es muy importante en las lentes rígidas. Es la opción preferida por la mayoría de los usuarios, ya que son cómodas y existen distintas versiones de ellas dependiendo del uso que les quiera dar.

  • Diseño:

Para la corrección de los distintos tipos de defectos de refracción existen varios tipos de lentes de contacto como:

  • Esféricas:

Las lentes esféricas son aquellas que corrigen defectos de refracción esféricos como la miopía y la hipermetropía. Además son capaces de corregir astigmatismos corneales anteriores inferiores a 1.00 dioptría con lentes hidrogel y superiores a 3.00 dioptrías con lentes rígidas.

  • Tóricas:

Para corregir astigmatismos superiores a los indicados anteriormente, debemos recurrir a lentes de contacto tóricas. Al igual que en gafas, presentan dos radios de curvatura diferente en su zona óptica, formando una lente cilíndrica que puede estar tallada en su cara externa o en su cara interna. Las que presentan la toricidad en su cara externa, pueden corregir astigmatismos no corneales. Existen las que presentan un torneado tórico en ambas caras, por lo que se denominan bitóricas, pero su utilización es escasa.

Uno de los problemas de su uso, es el evitar el movimiento de giro que ocurre con el parpadeo. En la actualidad el sistema más utilizado es la realización de un prisma balastrado en el borde de la lente, que la estabiliza durante el movimiento de barrido del párpado.

  • Bifocales:

Existen gran cantidad de lentes de contacto que se desarrollan para condiciones específicas como son las lentes bifocales para pacientes con presbicia, lentes para altas hipermetropías y poste prolongado que se utilizan para la corrección de afaquias, lentes cosméticas para disimular cicatrices corneales, lentes rígidas de pequeño tamaño para el tratamiento óptico de los queratoconos, etc.

  • Reemplazo:
  • Desechables:

Tienen una duración limitada, que va desde un día hasta una semana. El hecho de que las lentillas desechables se renueven de manera frecuente permite que el material del que están hechas no tenga tiempo de estropearse, por lo que son mejores para mantener la salud ocular, además de que su mantenimiento es más cómodo (o nulo) que el de las lentillas clásicas o convencionales. Se puede dormir con ellas (en el caso de las semanales) y no necesitan ningún tipo de cuidado puesto que, cuando se retiran, hay que desecharlas. No obstante, puede que económicamente no salgan rentables si multiplicamos el precio de cada unidad por todas las que se necesitan por ejemplo en un año, si el uso de las mismas es diario.

  • De reemplazo frecuente:

Se trata de unas lentes desechables que se pueden poner durante un determinado número de horas al día, por lo que es obligatorio quitárselas para dormir. Por lo tanto, hay que limpiarlas diariamente, y de manera especial una vez a la semana. Su duración puede ser para una quincena, un mes, o hasta tres meses. Tienen un alto contenido en agua, por lo que dejan pasar bastante oxígeno al ojo.

  • Convencionales:

Al igual que las lentillas desechables, las lentes clásicas o convencionales también tienen una vida útil, aunque ésta es mucho mayor, ya que las hay anuales y bianuales. Es importante cambiarlas cuando pase ese tiempo, ya que el material se puede dañar y, por lo tanto, perjudicar a los ojos.

USO Y LIMPIEZA DE LAS LENTES DE CONTACTO

Si bien las lentes de contacto son usadas de manera segura por millones de personas cada día, éstas presentan un riesgo de infección para los ojos. Los factores que contribuyen a la infección pueden incluir: