La diversidad de manifestaciones clínicas de neurocisticercosis está relacionada con las diferencias en el número y localización de las lesiones en el sistema nervioso y a la intensidad de la respuesta inmune del huésped contra los parásitos. En muchos casos, la infección es asintomática. Una proporción considerable de personas con neurocisticercosis sólo tienen evidencia de la enfermedad en estudios de neuroimagen.