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Disfunción familiar y depresión en adolescentes del nivel de bachillerato de la Zona 7

Disfunción familiar y depresión en adolescentes del nivel de bachillerato de la Zona 7

La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud en el año 2014, determinaron que la depresión constituye la principal causa de morbilidad y discapacidad en los adolescentes(World Health Organization, 2014). Su prevalencia aumenta desde la niñez a la adolescencia (Kaltiala-Heino, Rimpela, Rantanen, & Laippala, 2001) y es mayor en el sexo femenino con una razón 2:1, y el momento crítico en el que aparece la diferencia entre sexos es entre los 15 y 18 años (España, 2009) (Asarnow et al., 2005).

Disfunción familiar y depresión en adolescentes del nivel de bachillerato de la Zona 7

Mario Alberto Ordóñez Trelles 1, José Eduardo González Estrella 2, Anabel Elisa Larriva Borrero 3

1 Médico General, Posgradista R3 en Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.

2 Asesor Metodológico del Posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.

3 Docente de la Carrera de Psicología Clínica de la Universidad Nacional de Loja.

Auspiciado por el Programa de Postgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja, en convenio con el Ministerio de Salud Pública del Ecuador y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Revisado por el Dr. Germán Alejandro Vélez Reyes. Mgs. Doctor en Medicina y Cirugía. Magister en Hebeatría. Docente de las carreras de Medicina Humana y Psicología Clínica de la Universidad Nacional de Loja.

Resumen: La depresión constituye la principal causa de morbilidad y discapacidad en los adolescentes, afecta a unos 350 millones de personas y comienza a menudo a temprana edad, reduce el funcionamiento y frecuentemente es recurrente. Al constituir la depresión una enfermedad que desarmoniza la salud mental y que constituye un problema importante en nuestro país y en especial en la Zona 7 del Ecuador, con un aumento en su incidencia y prevalencia, se establece como un problema prioritario de salud mental que debe ser evaluado, diagnosticado y sobre todo prevenido oportunamente.

Se presenta un estudio cuantitativo no experimental, de diseño transversal de causalidad con la participación de 959 adolescentes de las Unidades de Bachillerato de la Zona de estudio, a quienes se les aplicó el test de percepción de la funcionalidad familiar (FFSIL) y la escala de depresión de Hamilton. Los datos fueron analizados mediante la prueba estadística del Chi2, el valor de p y el OR con un IC al 95%.

Se estableció que el 69.3% de los adolescentes que viven en familias disfuncionales tienen depresión, siendo la disfunción familiar un factor de riesgo para sufrir depresión (OR de 2,262 y un IC al 95% de 1,629 – 3,141), las mujeres (OR de 3.272 con un IC al 95% de 1.949 – 5.493) tienen dos veces más riesgo de sufrir depresión que los varones (OR de 1.715 con un IC al 95% de 1.075 – 2.733). Se concluye que la disfunción familiar es un factor de riesgo para depresión en los adolescentes.

Palabras clave: trastorno de conducta depresiva, funcionalidad familiar, familia, trastorno depresivo, ansiedad.

Introducción

En Europa en el año 2004 la depresión en los adolescentes tuvo una prevalencia de 12,80% (Alonso et al, 2004); en España la prevalencia de depresión mayor se estimó en un 2,30% en adolescentes de 13 y 14 años y en un 3,40% en adolescentes de 18 años (España, 2009). En Estados Unidos su prevalencia va del 5 al 8,3%. En el Ecuador, no se cuentan datos estadísticos de prevalencia o incidencia de depresión anual; pero en el año 2013, el Ministerio de Salud informó que a nivel ambulatorio en adolescentes de 15 a 19 años se diagnosticaron 700 casos de episodios depresivos, de los cuales 425 fueron leves, 125 moderados, 41 graves sin síntomas psicóticos y 7 graves con síntomas psicóticos(Gahona, 2013).

Los factores considerados de riesgo para el aparecimiento de depresión en los adolescentes incluyen: aspectos familiares, del entorno y factores individuales. Entre los aspectos familiares se incluyen antecedentes de depresión en alguno de los padres, alcoholismo familiar, la disfuncionalidad familiar y la violencia. (Van núcleo familiar Voorhees et al., 2008)(España, 2009)(Elizabeth, Bee, Yap, Doreen, & Francis, 2014), y entre los factores de riesgo del entorno se incluye un bajo nivel socioeconómico, que aumenta dos veces el riesgo de padecer depresión en relación a aquellos de un mejor entorno socioeconómico (España, 2009).

Cuando la familia no se llega a adaptar a los constantes cambios del sistema familiar e individual de sus miembros, es cuando empiezan los problemas, la familia se enferma, y al suceder esto generalmente la familia manifiesta su enfermedad a través del miembro de la familia catalogado como “paciente designado”, que puede ser uno de los hijos. Entre los factores que pueden “enfermar” a la familia se incluyen: la resistencia a los cambios evolutivos del hijo, la resistencia a los cambios del ciclo vital de la familia, el mantenimiento de actitudes educativas erróneas. En las familias, lo que está «enfermo» es el tejido de las relaciones que vinculan a unos miembros con otros. El efecto inmediato de esta realidad es que debemos hablar más bien de familias que hacen enfermar en cuanto que ponen en juego elementos dinámicos que lejos de contribuir a cuanto se ha señalado como positivo, se convierten en elementos desencadenantes de nuevos conflictos y deterioros posteriores(Ríos, 1999).

De esta manera, el manejo de la depresión va más allá del manejo emocional y conductual del adolescente, en el que se pueden incluir programas de prevención, con los cuales se intervenga antes de que aparezcan los síntomas depresivos o mientras éstos sean leves, manejando los factores de riesgo para la depresión en los jóvenes.(Sutton, 2008)(Stice, Shaw, Bohon, & Marti, 2010). Sin embargo el manejo sistémico de la depresión va encaminado a tratar la causa que en este caso va a ser la “familia que enferma”.

Según los últimos estudios, falta aún por consensuar la relación existente entre la disfunción familiar y la depresión en los adolescentes. Al constituir ésta una enfermedad que desarmoniza la salud mental y que constituye un problema frecuente en nuestro país y en la región sur del Ecuador, con un aumento en su prevalencia, se establece como un problema de salud mental que debe ser evaluado, diagnosticado y sobre todo prevenido oportunamente. De ahí la importancia de la presente investigación, que nos permite conocer la realidad de este problema en nuestra población adolescente, determinar la importancia de la funcionalidad familiar y sus categorías como factores protectores o de riesgo para esta enfermedad en los adolescentes.

Los objetivos planteados en la presente investigación fueron: analizar la funcionalidad familiar y su relación con la depresión en los adolescentes de bachillerato de la zona 7 del Ecuador; determinar la funcionalidad familiar y sus categorías; establecer el grado de depresión en los adolescentes; y analizar las categorías de la funcionalidad familiar y su relación con la depresión. Finalmente se planteó como hipótesis: la disfunción familiar constituye un factor de riesgo para el desarrollo de depresión en los adolescentes de bachillerato.

Materiales y métodos

Tipo de Estudio: se presenta un estudio cuantitativo no experimental, de diseño transversal de causalidad.

Universo: constituido por 66.856 estudiantes matriculados en los bachilleratos de la Zona 7 del Ecuador.

Muestra: se realizó un muestreo probabilístico de tipo aleatorio estratificado tomando en cuenta los pisos altitudinales, utilizando la fórmula de Pita Fernández, obteniéndose una muestra de 960 adolescentes, distribuidos por provincia: El Oro 324 adolescentes, Loja 322 adolescentes y Zamora Chinchipe: 314 adolescentes. Durante el análisis de datos se excluyó a 209 adolescentes como casos perdidos, de manera que la muestra final fue de 750 adolescentes.

Instrumentos:

  • Test de Percepción de la Funcionalidad Familiar (FFSIL): que permite diagnosticar el funcionamiento familiar a través de la percepción de uno de los miembros; parte del principio, de que es sencillo, de bajo costo y de fácil comprensión para cualquier escolaridad y que pueda ser aplicado por cualquier tipo de personal. Toma en cuenta 7 categorías: cohesión, armonía, comunicación, adaptabilidad, afectividad, rol y permeabilidad; que permiten identificar a las familias como familias funcionales, moderadamente funcionales, disfuncionales y severamente disfuncionales (González, De, & Freiiome, 1990).
  • Escala de depresión de Hamilton: escala heteroaplicada, diseñada para medir la intensidad o gravedad de la depresión. Los ítems incluyen ánimo depresivo, sentimientos de culpa, suicidio, insomnio precoz, medio y tardío, trabajo y actividades, inhibición, agitación, ansiedad psíquica y ansiedad somática, síntomas somáticos gastrointestinales, síntomas somáticos generales, síntomas sexuales (disfunción sexual y alteraciones de la menstruación), hipocondría, pérdida de peso y capacidad de entendimiento. Se valora si el adolescente al momento de realizar la encuesta se encuentra: no deprimido, con depresión ligera o menor, depresión moderada, depresión severa o depresión muy severa (I. N. de Salud, 2000).

Fase piloto del estudio: Se realizó una prueba piloto dirigida a 75 estudiantes de ambos sexos de los primeros, segundos y terceros años de bachillerato del Colegio “27 de Febrero” de la ciudad de Loja, elegidos de forma aleatoria simple, a quienes se les aplicó la encuesta. Los datos obtenidos fueron ingresados en el programa Microsoft Excel y luego transformados en el programa SPSS. Se realizó su análisis factorial a través del alpha de Crombach, obteniéndose un valor de 7.8 (fiabilidad aceptable).

Aplicación del Test: Previo consentimiento y asentimiento informado se aplicó el test validado según el cronograma y la distribución de la muestra por provincia, cantón y parroquia.

Análisis de datos: Los datos ingresados al programa Microsoft Excel 2015 fueron transformados al sistema SPSS versión 16, a través del cual se hizo el análisis estadístico utilizando la razón de prevalencia con intervalo de confianza al 95% para los estadísticos de frecuencia, la prueba de Xi2 y el valor de p para establecer la asociación estadística, la V de Crammer para establecer la fuerza de dependencia, y el Odd Ratio (OR) con un intervalo de confianza al 95% con el que se estableció si las variables dependiente e intervinientes fueron factores de riesgo, protectores o no significativos.

Resultados

La prevalencia de depresión en los adolescentes de 15 a 19 años del bachillerato de la Zona 7 del Ecuador es del 55.9%; presentándose en el 69.3% de los adolescentes que viven en familias disfuncionales y en el 49.9% de los que viven en familias funcionales (Ver tabla 1 en anexos), diferencia que es estadísticamente significativa (X2 cuadrado 24,301 y valor de p de 0.000); la fuerza de asociación entre las variables depresión y funcionalidad familiar es leve (V de Cramer de 0,180); la disfunción familiar, desde la perspectiva de ventaja de oportunidades, constituye un factor de riesgo para depresión en los adolescentes con un valor significativo de OR de 2,262 (IC al 95% de 1,629 – 3,141), lo que significa, que los adolescentes que viven en familias disfuncionales tienen 126% más riesgo de presentar depresión, que aquellos que viven en familias funcionales (Ver tabla 2 en anexos).

La prevalencia de depresión en los hombres es del 29. 8%, y en las mujeres del 58.5% (Tabla 1), diferencia estadísticamente significativa para las mujeres con un OR de 3.272 (IC al 95% de 1.949 – 5.493) (Tabla 2), lo que significa que las mujeres que viven en familias disfuncionales tienen 2.2 veces más riesgo de presentar depresión que los varones ( relación hombre-mujer 1:2).