Un aborto es una detención del embarazo antes de que el feto esté lo suficientemente desarrollado como para que pueda sobrevivir fuera del vientre materno, considerado normalmente la semana 28. La posibilidad de supervivencia varía en función del progreso médico y tecnológico donde se encuentre la embarazada, pudiendo llegar en países desarrollados a las 22 semanas completas de gestación.