Desde los comienzos de la humanidad, la sangre ha gozado de un papel primordial que a día de hoy contínua. Desde que Dios creó al hombre, hasta la actualidad, la sangre ha ido pasando a lo largo de los siglos por diversas interpretaciones, desde los humores de la antigua grecia, realización de sangrías, como fuente de vida y elemento terapéutico.