El tejido más sensible a la introducción por radiación del cáncer de mama es el glandular. Si existe un tumor maligno se detectará como distorsión del tejido ductal y conectivo, asociado con depósito de microcalcificaciones. Estos depósitos de calcio aparecen de diferentes tamaños. El tamaño de las microcalcificaciones que interesan en la detección de cáncer de mama es inferior a 500 µm.