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Prevalencia de Strongyloides Stercoralis y sus factores de riesgo en los habitantes de la parroquia Puerto Cayo del Cantón Jipijapa 2016

Prevalencia de Strongyloides Stercoralis y sus factores de riesgo en los habitantes de la parroquia Puerto Cayo del Cantón Jipijapa 2016

Determinación de la prevalencia de Strongyloides stercoralis y sus factores de riesgo en los habitantes de la parroquia Puerto Cayo del Cantón Jipijapa en el 2016, Análisis del muestreo de heces en las que se encontró la presencia de la larva Strongyloides stercoralis. El Strongyloides stercoralis es un Helminto de regiones tropicales y subtropicales de Latinoamérica.

B.F. Karina Maricela Merchán Villafuerte. Magister en Bioquímica Clínica

UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABI (UNESUM)

RESUMEN

En Ecuador la prevalencia de Strongyloides stercoralis en salud pública es desconocido. Para la investigación se utilizó un estudio descriptivo – transversal. Aplicada la encuesta se pudo evidenciar que los habitantes andan descalzos en jardines, arenas y en la casa, que el consumo de agua es en bidón, la mayor parte de los habitantes ingiere alimentos fuera de la casa, la mayoría tiene animales en su casa y no los desparasita, la eliminación de las excretas se hace en pozos sépticos, no existe red de alcantarillado.

Palabras claves: parásitos, Strongyloides stercoralis, factores de riesgo.

INTRODUCCIÓN

El Strongyloides stercoralis es un nemátodo endémico en áreas tropicales y templadas de todo el mundo. Una de las características más llamativas de este geo-helminto es su ciclo vital complejo que le permite provocar auto-infestación en el hospedero. En la mayoría de los casos la infección permanece asintomática, en especial en las áreas endémicas. Sin embargo, bajo ciertas condiciones de inmunodepresión, Strongyloides stercoralis puede provocar cuadros graves, a veces mortales que incluyen formas de hiperinfestación o presentarse diseminados. Es una parasitosis de difícil diagnóstico, ya que el mismo requiere de la visualización directa de las formas larvarias del parásito y no existe una prueba que se asocie con 100% de sensibilidad. (1)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las zoonosis como aquellas enfermedades que se transmiten de forma natural de los animales vertebrados al hombre, y viceversa. Existen además otras enfermedades infecciosas bacterianas y víricas que, aunque ordinariamente no se transmiten del hombre a los animales, pueden afectar a ambos, para las cuales también se utiliza el término zoonosis. Se trata de agentes que viven de forma saprofítica en ciertos medios y son fuente de infección tanto para el hombre como para los animales, como por ejemplo la listeriosis. (2) Los métodos de prevención de la lucha contra las zoonosis son muy importantes, precisamente por tratarse de enfermedades transmisibles al ser humano y que son capaces de producir epidemias. Debe tenerse en cuenta, además, que pueden afectar tanto al personal de salud como a la población en general.

Las principales complicaciones se deben a la invasión bacteriana secundaria. Los principales síndromes de origen bacteriano son: meningitis, endocarditis, neumonía, colecistitis y peritonitis. Las principales causas de muerte son shock, insuficiencia respiratoria, bronconeumonía y septicemia. (3)

Los principales factores de riesgo para contraer parásitos intestinales son:

  • Tomar agua sin hervir, sin clorar o que no sea potable. El agua de los ríos, mares, lagos y presas, tomada directamente puede ser portadora de muchos parásitos depositados por el excremento de personas y animales que obran en ellos.
  • Comer alimentos vegetales que fueron regados con aguas negras o contaminadas, sin desinfectarlos adecuadamente o verduras y frutas con cáscara sin lavar adecuadamente.
  • Comer carnes a medio cocer o que no estén frescas.
  • Comer en lugares poco higiénicos, alimentos que no sean frescos y estén expuestos al aire.
  • Tener animales cerca de los alimentos, ya sea en casa o sitios de comida.
  • No lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de tocar, preparar o ingerir alimentos.
  • No lavar las manos de los niños después de jugar en la tierra, en el suelo o con algún animal.

Aunque el mecanismo y vía de contagio varía, la mayoría de los parásitos se adquieren al ingerir agua, tierra o alimentos contaminados con sus quistes o huevecillos. Todas las personas a cualquier edad pueden ser portadores de parásitos, pero los daños son mucho mayores en los niños debido a que su crecimiento se ve afectado.

La estrongiloidosis aguda generalmente pasa inadvertida y tiende a evolucionar a la cronicidad. En la estrongiloidosis crónica más de la mitad de los casos cursa de forma asintomática, y el único hallazgo es una eosinofilia (entre el 5-10%) fluctuante en un 83-92% de los casos. Si existen síntomas suelen ser leves, episódicos y de larga duración ya sean digestivos (epigastralgia, dispepsia, diarrea mucosa, malabsorción crónica, entre otros), pulmonares (tos, broncospasmo y otros) o cutáneos (prurito).

La infección por Strongyloides stercoralis en humanos presenta una característica que la diferencia de otros nematodos: su capacidad para mantener una autoinfección endógena durante años, que puede permanecer asintomática si la inmunidad del individuo está conservada. Esta infección endógena también explica que, en algunos individuos con alteraciones inmunitarias, grandes cantidades de parásitos produzcan el denominado síndrome de hiperinfección. Éste se manifiesta con fiebre, síntomas gastrointestinales, disnea, sibilancias, hemoptisis, tos y debilidad. Cuando el número de larvas que migran es tan grande que afecta a otros aparatos distintos del digestivo y respiratorio, puede producir gran variedad de síntomas, conformándose una estrongiloidosis diseminada, en la que destaca un cuadro respiratorio grave, abdomen agudo, meningitis y/o bacteriemia por gramnegativos. En los pacientes inmunodeprimidos el síndrome de hiperinfección presenta una mortalidad del 70-87%. (4)

Los pacientes sanos suelen presentar cuadros blandos con ningún o pocos síntomas. Pero en los pacientes inmunosuprimidos, la infección por Strongyloides stercoralis puede volverse un cuadro dramáticamente severo. Entre las personas con mayor riesgo están: alcohólicos, ancianos, diabéticos con enfermedad mal controlada y pacientes con cáncer, en uso de drogas inmunosupresoras, en uso de corticoides, VIH positivos, trasplantados, etc. (5)

La parasitosis continúa siendo un problema de salud pública en Ecuador, debido precisamente a que la mayoría de los infectados son asintomáticos, Strongyloides stercoralis es un helminto de pequeño tamaño que vive en el interior de la mucosa del intestino delgado. Alrededor de cien millones de personas en el mundo se encuentran infestadas con este nemátodo, Su prevalencia es influenciada por el crecimiento demográfico, mala calidad de vida y un deficiente saneamiento ambiental, la población principalmente afectada son los habitantes de zona suburbanas y rurales en la cual existe mayor desconocimiento en términos de salud y se asocia con el índice de pobreza de los habitantes; Lo cual suele conllevar consecuencias negativas tanto físicas como desde el punto de vista cognitivo en personas parasitadas generando la prevalencia de la misma. En la parroquia Puerto Cayo del cantón Jipijapa no se han realizado estudios publicados de parasitosis y específicamente de estrongiloidiasis a diferentes grupos poblacionales, de hecho, las zonas rurales han sido poco estudiada lo que justifica la realización de la presente investigación, amparado en las tareas de: Identificar los factores de riesgo asociado a la prevalencia de Strongyloides stercoralis, Analizar las muestras de heces mediante método directo de microscopio óptico y Establecer la frecuencia de edad y sexo en la que prevalece el parásito.

METODO

Se estableció como variable independiente los factores de riesgo y la dependiente la prevalencia de Strongyloides Stercoralis, con los indicadores que se relacionan: edad, sexo, procedencia, frecuencia de Strongyloides stercoralis, porcentaje del parásito según prevalencia, grupos de edades y parasitados y no parasitados. El tipo de estudio de investigación que se aplicó fue descriptivo- transversal y el diseño de la investigación es no experimental u observacional. Se realizó a través de las técnicas de observación, para obtener la información primaria. La encuesta, se aplicó a los habitantes de la parroquia, y el método directo parasitológico – solución salina. – con la finalidad de determinar la prevalencia. Los instrumentos empleados para la utilización de la técnica fueron: registros de observación, elaboración de las preguntas cerradas para las encuestas y reportes de exámenes. Todo esto para comprobar la hipótesis de que “existe un 10% de prevalencia de Strongyloides stercoralis asociada a los factores de riesgo en los habitantes de la parroquia”.