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Eritema multiforme. Caso clínico

Eritema multiforme. Caso clínico

El eritema multiforme o eritema polimorfo es una afección cutánea relativamente frecuente y de causa desconocida, pudiendo considerarse como reactivo frente a causas muy diversas. Se observa más en niños en la edad escolar, en la pubertad y en adultos jóvenes, pero puede verse en cualquier edad.

María Teresa De La Torre Ovejero (Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria)

Serafín Alonso Renero (Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria)

Estela María Oria Salmón (Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria)

María del Mar Esparza Escayola (Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria)

María Cruz Martínez Pérez (Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria)

Resumen

El brote va precedido con frecuencia de pródromos imprecisos, puede haber fiebre en sus comienzos. Las lesiones cutáneas brotan en pocos días, afectando selectivamente manos (dorso y palmas), antebrazos, codos, rodillas y con menor intensidad la cara. Son frecuentes las lesiones de mucosa oral.

Las lesiones son polimorfas de un paciente a otro, pero monomorfas en cada caso y en cada brote. Se describen tres patrones morfológicos: formas papulosas, con elementos de pequeño tamaño; formas en escarapela o diana de tiro al blanco, en placas discoides de uno o dos centímetros de diámetro, constituidas por círculos concéntricos y centradas por una pequeña vesícula y formas ampollosas, más intensas, con participación constante de mucosas, sobre todo oral y genital. Una variedad grave de la forma ampollosa es el Síndrome de Stevens-Johnson).

El cuadro cursa con sensación de escozor, quemazón y prurito. La evolución es autolimitada, con duración de dos a cuatro semanas. Las recidivas son frecuentes, presentándose muchas veces con ritmo estacional (final del invierno o principio de primavera).

Caso clínico

Varón de 16 años de edad, sin antecedentes de interés, que presenta un cuadro catarral con febrícula y algún pico de fiebre de varios días de evolución tratado por su médico de atención primaria con tratamiento sintomático. Unos 6 días después del comienzo del cuadro catarral, ante la persistencia de los síntomas, vuelve a consultar y se decide comenzar con pauta de azitromicina.

En las siguientes 24 horas tras la primera dosis de azitromicina no solo no se aprecia mejoría del cuadro sino que hay un claro empeoramiento, aparece un herpes labial y progresivamente van apareciendo lesiones cutáneas muy pruriginosas y en algunas zonas dolorosas, en forma de vesículas rodeadas de un halo eritematoso, distribuidas por cara, tronco, extremidades y mucosas oral y genital .

La madre recuerda que hace años tuvo un cuadro similar coincidiendo con otro cuadro catarral pero mucho menos florido. Su médico de atención primaria lo remite al servicio de urgencias hospitalarias para valoración. A su llegada a urgencias el paciente se encuentra afebril y con buenas constantes pero muy afectado por presentar un edema importante en labios y prurito generalizado. A la exploración cabe destacar la presencia de un herpes labial y de lesiones dérmicas en forma de pequeñas vesículas rodeadas de un halo eritematoso que afectan a la piel de la cara (Fig 1y 2), tronco y extremidades y a las mucosas oral y genital. El resto de la exploración es anodina. En la analítica de sangre se objetiva un hemograma con ligera leucocitosis (13.70×1000/µL) y una bioquímica y coagulación sin alteraciones.

Discusión

La etiología del eritema multiforme es desconocida. Algunos casos se interpretan como una reacción atípica frente al virus del Herpes Simple, siendo sospechosos de este origen sobre todo los que comienzan tras un brote de Herpes labial. Otros parecen tener relación con infecciones por Mycoplasma. A veces coinciden con la presencia del Virus de la Hepatitis B, con o sin clínica de hepatitis. Puede observarse también como reacción frente a un medicamento. Sin embargo, en gran parte de los pacientes no se encuentra ninguna causa aparente, debiendo considerarse el cuadro como esencial.

El tratamiento es sobre todo sintomático: corticoides a dosis bajas y antihistamínicos. Si se sospecha la causa se puede actuar sobre ella, por ejemplo, si se sospecha de la participación del Herpes virus, está indicado el empleo de Aciclovir, aunque los resultados son aleatorios.

Fig. 1 Afectación de labios

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Eritema multiforme. Afectación de labios

Fig. 2. Lesión en base nasal derecha

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Eritema multiforme

Referencias bibliográficas

  1. García Pérez, Antonio. 1997. Dermatología Clínica.
  2. Torres V, Camacho F, Mihm M et al. Dermatología práctica IberoLatinoamericana. Atlas, enfermedades sistémicas asociadas y terapéutica. México Imprelibros 2005: 469-473