El conocimiento de la vía venosa periférica en aspectos como la inserción de catéteres, las zonas de punción, la elección del catéter adecuado o los cuidados para su manejo, es exigencia obligada para todos los profesionales de Enfermería. En este artículo pretendemos difundir el uso del Catéter de Infusión Rápida para acceso venoso por su gran valor como recurso practico en aquellos casos donde no logremos canalizar un angiocatéter del calibre deseado. Con este objetivo, describiremos las características del catéter, la técnica para su canalización, sus complicaciones y riesgos, así como las situaciones clínicas donde su utilización estaría recomendada.
Canalización de catéter de infusión rápida en acceso venoso.
Sergio Caballero Gálvez (1), María J. Sánchez Martin (2), Carlos García Camacho (3).
D.U. Enfermería. Quirófano Cirugía Cardiovascular Clínica de Fátima. Sevilla.
F.E. Anestesia. Hospital Infantil Virgen del Rocío. Sevilla.
Perfusionista. H.U. Puerta del Mar. Cádiz; H.U. Clínica de Fátima. Sevilla.
Resumen:
El conocimiento de la vía venosa periférica en aspectos como la inserción de catéteres, las zonas de punción, la elección del catéter adecuado o los cuidados para su manejo, es exigencia obligada para todos los profesionales de Enfermería. En este artículo pretendemos difundir el uso del Catéter de Infusión Rápida para acceso venoso por su gran valor como recurso practico en aquellos casos donde no logremos canalizar un angiocatéter del calibre deseado. Con este objetivo, describiremos las características del catéter, la técnica para su canalización, sus complicaciones y riesgos, así como las situaciones clínicas donde su utilización estaría recomendada.
Palabras clave:
Recurso, Hemorragia, Alto flujo, Calibre, Periférica, Volumen, Seldinger, Dilatación.
Introducción:
El acceso a la circulación sanguínea se realiza mediante la inserción de agujas o catéteres para administración de fármacos, fluidoterapia o medicamentos, extracción de muestras sanguíneas o fines diagnósticos como la monitorización de las constantes vitales. Este acceso puede conseguirse introduciendo agujas huecas o catéteres de material plástico (angiocatéter) en venas periféricas, venas centrales o arterias.
Entre estos accesos, la canalización de la vía venosa periférica o es una de las técnicas realizada por los enfermeros con mayor frecuencia en su práctica diaria. La canalización de vías periféricas puede hacerse en todas las venas visibles o palpables a través de la piel, pero la elección de la vena más adecuada dependerá de criterios como su accesibilidad, el tratamiento farmacológico y fluidos a administrar, el tiempo estimado de permanencia, punciones anteriores, y por supuesto la habilidad técnica del enfermero. Además, debemos elegir el angiocatéter de forma individualizada a cada situación, conociendo sus características, dimensiones y técnica de inserción.
La práctica profesional en dispositivos de urgencia extrahospitalaria, servicios de cuidados críticos o quirófanos, nos sitúa a diario en situaciones de riesgo para vida del paciente que requerirán de nuestra destreza y habilidad en el manejo de esta vía. El enfermero que participa en soporte vital avanzado debe ser eficiente en la obtención del acceso a la circulación venosa, ya que en ocasiones la canalización de vías periféricas con rapidez será prioritaria para el éxito de nuestra asistencia. En este ámbito, afrontaremos situaciones de gravedad donde sea difícil canalizar vías periféricas de gran calibre, bien por la dificultad de acceso en un paciente determinado, o bien por la venoconstricción compensatoria para desplazar volumen sanguíneo hacia la circulación central.
Estas dificultades pueden llevarnos a la elección de canalizar una vía venosa central (yugular, subclavia o femoral), que tendrán una localización anatómica más constante pero mayor riesgo de complicaciones en su abordaje. Sin embargo, debemos tener presente que la tasa de infusión de volumen está determinada por las dimensiones del catéter y no por el tamaño de la vena, por lo que el flujo será directamente proporcional al radio del catéter e inversamente proporcional a su longitud.
En la siguiente tabla podemos ver comparadas las dimensiones de los angiocatéteres más utilizados y las velocidades de infusión alcanzadas según el estándar británico de medición.
Así, la mayoría de los autores coinciden en la preferencia de canalizar vías periféricas gruesas y cortas en vez vías centrales del mismo calibre pero largas cuando el objetivo primordial es una rápida infusión de volumen de fluidos o sangre. La técnica que presentamos a continuación permite colocar un catéter de alto flujo en una vena periférica, permitiendo también la conversión a una vía central (drum) si fuera necesario.
Descripción del catéter para infusión rápida (C.I.R.).
Este tipo de catéter se comercializa incluido en un set con todos los elementos necesarios para su colocación.
Este set se compone de:
Técnica de canalización del catéter para infusión rápida (C.I.R.).
El catéter para infusión rápida se coloca mediante la técnica de Seldinger en venas canalizadas previamente con angiocatéteres
Las venas más utilizadas para su inserción son la basílica, cefálica, mediana, yugular externa o incluso las venas del dorso de la mano si su calibre es adecuado. Su colocación se realizará con técnica aséptica, utilizando medidas de asepsia similares a las empleadas en la canalización de vías venosas centrales o arteriales. Para ello utilizaremos una mesa de mayo cubierta con paño y nos pondremos guantes estériles.
Describiremos la colocación del catéter para infusión rápida (C.I.R.) en varios pasos:
PASO 1: Tras colocar el compresor seleccionaremos la vena más gruesa y la canalizaremos con un angiocatéter adaptado a su calibre, habitualmente 18 o
PASO 2: Retiraremos la aguja del angiocatéter dejando el catéter dentro de la vena e introduciremos la guía metálica con suavidad dentro de su luz.
PASO 3: Sacamos el angiocatéter de la luz de la vena, dejando solo la mitad de la guía en su interior.
PASO 4: Introducimos el extremo de la guía por la punta del dilatador y lo deslizaremos hacia delante sujetando el dilatador por el cono. Debemos tener la precaución de ver siempre el extremo distal de la guía.
PASO 5: Continuaremos progresando el dilatador que abrirá la pared de la vena hasta introducir la camisa del catéter un par de centímetros en el interior de la misma. La entrada del catéter en la piel puede ofrecernos resistencia que solucionaremos aumentando la presión ejercida desde el cono o realizando una pequeña incisión con la punta del bisturí que nos permitirá su progresión.
PASO 6: Avanzaremos el catéter en la luz de la vena hasta el cono, a la vez que retiramos el dilatador y la guía. Debemos tener precaución y no perder de vista nunca la guía.
PASO 7: Continuaremos progresando el dilatador que abrirá la pared de la vena hasta introducir la camisa del catéter un par de centímetros en el interior de la misma. La entrada del catéter en la piel puede ofrecernos resistencia que solucionaremos realizando una pequeña incisión con la punta del bisturí que nos permitirá su progresión.
PASO 8: Avanzaremos el catéter en la luz de la vena hasta el cono, a la vez que retiramos el dilatador y la guía
PASO 9: Comprobaremos que en refluye sangre por el interior del catéter de forma espontánea o aspirando con una jeringa.
PASO 10: Conectaremos el sistema de perfusión al cono y fijaremos el catéter con esparadrapo o punto de sutura según prefiramos y lo cubriremos con un apósito. Si hemos utilizado el bisturí podemos aplicar varios puntos de esparadrapo en la incisión o apósito compresivo con spongostan y gasas para detener el sangrado que suele ser mínimo.
Recomendaciones para la utilización del catéter para infusión rápida (C.I.R.).
Recomendamos la utilización del catéter de infusión rápida en:
- Primero canalizar un angiocatéter de 18 o
- Intercambiar con el catéter para infusión rápida.
- Desmontamos el tambor del Drum de su aguja introduciendo el catéter central en el interior del catéter para infusión rápida girando el tambor para que progrese.
- Retirar la camisa del catéter para infusión rápida dejando solo en Drum en el interior de la vena.
- Valoraremos su ubicación correcta mediante control radiológico.
Complicaciones asociadas a la técnica de inserción del catéter para infusión rápida (C.I.R.).
Podemos diferenciarlas en 2 grupos: complicaciones a nivel del sitio de punción y complicaciones a nivel general.
- Las que podrían presentarse a nivel local son: formación de hematomas, celulitis, trombosis, flebitis y dolor.
- Las que podrían presentarse a nivel general son: sepsis, tromboembolia pulmonar, embolia gaseosa, embolia por fragmento de catéter o deterioro de la movilidad física.
Bibliografía.
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