Inicio > Enfermería > Enfermería en la educación de un paciente con hipertensión arterial

Enfermería en la educación de un paciente con hipertensión arterial

Enfermería en la educación de un paciente con hipertensión arterial

INTRODUCCIÓN

La hipertensión arterial (HTA) es la enfermedad crónica más frecuente en el mundo. En los países desarrollados, el riesgo de aparición de hipertensión (presión arterial > 140/90 mm Hg) durante toda la vida supera el 90%.

Autores

-Estrella Alba García Gavilán (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

-Miguel Ángel Gavilán López (DUE en HU Reina Sofía de Córdoba)

-Ángela Gavilán López (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

La hipertensión arterial es la enfermedad que con mayor frecuencia se tienen que enfrentar el médico y la enfermera en atención primaria.

Requiere de la modificación de ciertos hábitos y comportamientos. La finalidad de Enfermería es educar al paciente hipertenso para modificar su estilo de vida y de esta manera evitar conductas de riesgo.

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de “Enfermería en la educación de un paciente con hipertensión arterial” en las principales bases de datos y en los siguientes metabuscadores: Google académico y The Cochrane Library.

PALABRAS CLAVE: hipertensión arterial, hábitos alimentarios, estilo de vida, cuidados de Enfermería.

COMO MEDIR LA PRESIÓN ARTERIAL

La presión arterial varia durante el día, y los meses por ellos debemos realizar repetidas mediciones en días separados para crear un diagnóstico de hipertensión arterial. Se tomaran tres lecturas con intervalos de 2 minutos, la primera lectura será en ambos brazos. El paciente debe permanecer tranquilo y callado durante la realización de la medición. Este estará sentado con los pies en el suelo y con el brazo extendido a la altura del corazón. La diferencia entre lecturas no debe ser mayor de 5 mmHg; de ser mayor, tomar lecturas adicionales.

EDUCACIÓN ENFERMERA:

Cambios en el estilo de vida del paciente hipertenso:

– Hábitos tóxicos: suprimir el tabaquismo y moderar el consumo de alcohol.

– Reducción de peso.

– Incremento en el consumo de frutas y vegetales así como la reducción del consumo de grasas.

– Incremento de la actividad física, evitar el sedentarismo.

– Reducción en la ingesta de sal.

Estos cambios en el estilo de vida mejorarían considerablemente la salud del paciente hipertenso, pero la mayoría de los pacientes no resiste el estilo de vida saludable a largo plazo.

El papel de la enfermera es fundamental para alentar al paciente a continuar con un estilo de vida saludable Continuado y ayudarlos a profundizar en el conocimiento de su enfermedad y en la importancia de mantener la adherencia al tratamiento médico.

Para ello la enfermera debe tomar medidas educativas de promoción de la salud, estableciendo una alianza con el paciente, estableciendo intervenciones breves, manteniendo una conducta empática y tolerante, facilitándole la expresión de dudas, animándole a utilizar los recursos necesarios para lograr un estilo de vida orientado a la salud. Utilizando estrategias para fomentar la adhesión terapéutica, estableciendo objetivos realistas a corto y medio plazo.

DIETA

Es primordial reducir la ingesta de grasas saturadas, para lograr reducir el aporte de grasa saturada y trans, se recomienda sustituir carnes grasas, grasas animales, leche entera, queso, y alimentos procesados por otros, como el pescado y el pollo, y los lácteos desnatados, con menor aporte de grasa saturada y colesterol.

Aumentar la ingesta de potasio ya que reduce significativamente la tensión arterial en los adultos. El potasio se encuentra en una gran variedad de alimentos no refinados, como los frijoles y guisantes, frutos secos, hortalizas como la espinaca, el repollo y el perejil, y frutas como la banana, la papaya y el dátil.

Una alimentación rica en fibra, cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos sin grasa, puede disminuir la presión arterial hasta 14 mm Hg.

Regular el consumo de sal es fundamental. Existe una relación directa entre mayor consumo de sodio y elevación de la presión arterial, igualmente una disminución en el consumo de sal conduce a un descenso de esta. Evitar los alimentos ricos en sal y reducir el consumo de esta. Los alimentos naturales ya tienen suficiente sal para cubrir las necesidades del organismo.

Regular el consumo de café, ya que un exceso de este también lo incrementa. No es recomendable tomar más de tres tazas diarias.

Es importante evitar ‘las «calorías vacías» ya que fomentan la obesidad. Se incluyen el alcohol y las bebidas/alimentos azucarados.

SEDENTARISMO

El sedentarismo está directamente ligado al incremento del peso que es uno de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular e hipertensión. Bajos niveles de actividad física se asocian a un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial. Es por ello que uno de los objetivos de prevención primaria y del tratamiento de la hipertensión, es la realización del ejercicio físico.

Hay que tener en consideración el crecimiento de niños y adolescentes sedentarios que existen en la actualidad, favorecidos por la permanencia de largas horas frente a la computadora, televisión o pantallas de juegos. Estas actividades no deberían exceder las dos horas diarias y se deberían dedicar por lo menos 30/60 minutos al día a la práctica de actividades físicas.

ACTIVIDAD FÍSICA

La falta de ejercicio físico se asocia con el aumento de la presión arterial. Se sabe que la actividad física practicada en forma continuada reduce la presión arterial. Es uno de los pilares principales del tratamiento no farmacológico de los pacientes hipertensos, además contribuye a la reducción del peso y también del colesterol. Las actividades más adecuadas son las de intensidad moderada y de duración prolongada (30 a 60 minutos) Deben de realizarse tres a 5 días por semana, estas deben estar adaptadas a sus posibilidades reales, no es aconsejable hacer físicamente más de lo que se puede. Los ejercicios más recomendados son andar, nadar, bailar y montar en bicicleta.

PESO CORPORAL

La pérdida de peso en pacientes obesos o con sobrepeso es la medida más efectiva para disminuir la hipertensión. Reducir 4 o 5 kilos produce un descenso importante de la presión y, por cada diez kilos de menos la presión sistólica baja entre 5 y 20 mmHg aumentando considerablemente la calidad de vida del paciente hipertenso. Sin embargo, no sólo los kilos afectan la presión arterial, también es importante el lugar donde se acumulan las grasas, la obesidad centrípeta o androide caracterizada por el depósito de tejido adiposo en el centro del abdomen es la que más se relaciona con la hipertensión. Esta localización es más característica en hombres, y en las mujeres en la posmenopausia.

RESUMEN

Adoptar un estilo de vida saludable es fundamental en estos pacientes con riesgo de hipertensión para mejorar su calidad de vida. Estos hábitos deben ser constantes y perdurar en el tiempo. En este caso el papel enfermero es fundamental en la instauración y perduración de los hábitos de vida saludable, ya que a los pacientes crónicos les resulta de gran dificultad mantener a largo plazo estos hábitos saludables. Para ello animaremos al paciente e involucraremos a la familia para que tengan una participación activa para el correcto cumplimiento.

El personal de Enfermería llevara a cabo planes de prevención y promoción de la salud, en los que se creara un grupo de ayuda para llevar a cabo programas de actividad física, control de peso, detección de casos y la mejora continua del tratamiento de los pacientes

REFERENCIAS

  1. L. González López, M. L. Capote, Enfermería en cardiología: revista científica e informativa de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología, ISSN-e 1575-4146, Nº. 35, 2005, págs. 13-19.
  2. Organización Mundial de la Salud: Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud. OMS Resolución WHO 5. 17. Ginebra, 2004.
  3. Hernández Cisneros Freddie, Mena Lima Andrea M, Rivero Sánchez Miguel, Serrano González Aldo. Hipertensión arterial: comportamiento de su prevalencia y de algunos factores de riesgo. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 1996 Abr [citado 2017 Feb 10] ; 12: 145-149. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21251996000200007&lng=es.
  4. Acosta González Magda, Debs Pérez Giselle, de la Noval García Reynaldo, Dueñas Herrera Alfredo. Conocimientos, creencias y prácticas en pacientes hipertensos, relacionados con su adherencia terapéutica. Rev Cubana Enfermera [Internet]. 2005 Dic [citado 2017 Feb 10]; 21: 1-1. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192005000300008&lng=es.
  5. Siebenhofer A, Jeitler K, Berghold A, Waltering A, Hemkens L, Semlitsch T, Pachler C, Strametz R, Horvath K. Efectos a largo plazo de las dietas para disminuir el peso en pacientes hipertensos. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011 Issue 9. Art. No.: CD008274. DOI: 10.1002/14651858.CD008274.
  6. Martínez Cabrera Mery, Gort Hernández Magaly. Factores de riesgo en pacientes hipertensos en el Hospital Patacamaya, La Paz. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2015 Oct [citado 2017 Feb 10] ; 19: 938-947. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942015000500016&lng=es.
  7. El efecto de la pérdida de peso sobre la tensión arterial. Rev Panam Salud Pública [Internet]. 2003 Sep [cited 2017 Feb 10] ; 14: 216-216. Available from: http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49892003000800011&lng=en. http://dx.doi.org/10.1590/S1020-49892003000800011.
  8. Llapur Milián René, González Sánchez Raquel. Comportamiento de los factores de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes con hipertensión arterial esencial. Rev Cubana Pediatr [Internet]. 2006 Mar [citado 2017 Mar 14] ; 78: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312006000100007&lng=es.
  9. Martín Alfonso Libertad, Bayarre Vea Héctor, La Rosa Matos Yadmila, Orbay Araña María de la Concepción, Rodríguez Anaya Jesús, Vento Iznaga Félix et al. Cumplimiento e incumplimiento del tratamiento antihipertensivo desde la perspectiva del paciente. Rev Cubana Salud Pública [Internet]. 2007 Sep [citado 2017 Mar 14] ; 33: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662007000300013&lng=es.