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Nutrición enteral en Pediatría

Nutrición enteral en Pediatría

INTRODUCCIÓN

Una sonda nasogástrica, es un tubo especial que lleva alimento y medicamento hasta el estómago a través de la nariz. Es una técnica consistente en la inserción de un tubo más o menos flexible en el estómago a través de las fosas nasales con fines diagnósticos y/o terapéuticos.

AUTORAS:

Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.

María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.

María Jesús Carrasco Monterde, DUE, Unidad de cuidados neonatales, Complejo hospitalario de Huelva.

PALABRAS CLAVE: cuidados, Enfermería, sondas nasogástricas, familia.

OBJETIVOS

  • Favorecer una continuidad en los cuidados del paciente.
  • Identificar y evitar las complicaciones que puedan surgir.

RESUMEN

La nutrición a través de la sonda nasogástrica, es la forma de poder nutrir al paciente que no puede nutrirse de una forma natural, daremos los alimentos en forma líquida, contienen una misma dieta equilibrada contenida por proteínas, vitaminas, lípidos, calcio, y demás nutrientes, por ello mantendremos un óptimo estado nutricional.

INDICACIONES

  • Necesidades de nutrición de tipo enteral.
  • También se usa para casos de evacuación gástrica, y lavados gástricos.

CONTRAINDICACIONES EN SU UTILIZACIÓN

  • Pacientes que la sonda nasogástrica puedan provocarle riesgo de malposición o perforación.
  • Pacientes con fracturas en base del cráneo, huesos de la cara, o que sufran taponamiento de tipo basal.
  • Paciente que presentan la imposibilidad de colocación de la sonda a través de las fosas nasales o el esófago.
  • Paciente que han sufrido la ingestión de cáusticos.
  • Pacientes con coagulopatías severas.

TIPOS DE SONDAS

  • Sondas para drenaje gástrico y para el inicio de la nutrición enteral, de material de polivinilo.
  • Sondas de larga duración para la alimentación enteral prolongada, de material de PVC, poliuretano, o silicona.

Las sondas nasogástricas más utilizadas son las de numeración 6 y 8 Fr en servicios de pediatría, y sondas de numeración desde la 8 a 12 Fr, en pacientes adultos. (1 French═0,3mm de diámetro externo).

TIPOS DE ALIMENTACIÓN POR SONDA NASOGÁSTRICA

  • Alimentación de forma continua, se lleva a cabo a través de una bomba de alimentación, se conecta la sonda nasogástrica a la bomba, iniciando la alimentación, a través de una jeringa que se coloca en la bomba con la cantidad de nutrientes especificados en la dieta.
  • Alimentación de forma discontinua, es igual que la forma continua, pero la administración de la alimentación se para durante unas horas determinadas por prescripción del nutricionista.
  • Alimentación en bolos, se administran una cantidad determinada de nutrientes en forma de bolos, 4 o 5 tomas al día según prescripción.

Tras la alimentación el paciente debe colocarse en posición de 45º unos 30 minutos, y administraremos 50 mililitros de agua antes y después de cada alimentación, para la limpieza de la sonda (en caso de alimentación discontinua o bolos). Los sistemas de alimentación se cambiarán cada 24 horas, evitando así la obstrucción de la misma, y mantener la esterilidad de los sistemas.

RECURSOS NECESARIOS PARA COLOCACIÓN DE LA SONDA

  • Sonda nasogástrica del tipo que necesitemos según el paciente, y la finalidad.
  • Jeringa de 5 milímetros, para la comprobación tras la colocación.
  • Gasas no estériles.
  • Esparadrapo hipoalergénico, para la fijación de la misma.
  • Bolsa colectora de contenido gástrico o sistema de alimentación.
  • Tapón de sonda nasogástrica.
  • Guantes no estériles.
  • Fonendoscopio, para comprobación de la sonda.
  • Rotulador indeleble, para señalar la marca en la sonda, y poner fecha de la colocación.

PREPARACIÓN DE LA ENFERMERA/ FAMILIAR

  • Higiene de manos con agua y jabón y aplicación de solución hidroalcohólica.
  • Colocación de guantes.

PREPARACIÓN DEL PACIENTE:

  • Realizaremos higiene de boca, y fosas nasales.
  • Colocaremos al paciente en posición Fowler o semifowler.
  • Mediremos la sonda desde la nariz hasta la oreja, y desde la oreja hasta el apéndice xifoides.
  • Introduciremos la sonda nasogástrica con movimientos rotatorios, que nos facilita su entrada.
  • Inclinaremos la cabeza hacia delante e iremos introduciendo la sonda nasogástrica hasta la marca rotulada.
  • Fijaremos con esparadrapo la sonda a la nariz.

MÉTODOS DE COMPROBACIÓN

  • Aspiraremos con la jeringa, y debemos de obtener contenido gástrico.
  • Insuflaremos aire con la jeringa, y con ayuda del fonendoscopio auscultaremos sobre el epigastrio, y debemos escuchar el aire como entre en el estómago.
  • Radiografía de abdomen si procediera.

PRECAUCIONES

  • Si apareciera tos o disnea durante la colocación de la sonda, habrá que retirarla inmediatamente.
  • No debemos forzar la entrada de la sonda nasogástrica en su colocación.
  • Si se producen vómitos durante la colocación, adoptaremos las medidas para la prevención de la broncoaspiración.

COMPLICACIONES

  • Malposición: es la localización errónea de la sonda, ello puede llevar a una perforación de esófago, neumotórax o neumonía aspirativa.
  • Aspiración pulmonar: prevención elevando la cabecera, y manteniendo la posición decúbito supino de 30º.
  • Obstrucción de la sonda: Es la más frecuente, debida a un lavado insuficiente de la misma, mala administración del fármaco, pequeño calibre de la sonda colocada, o precipitación de las fórmulas de nutrición o de medicación.

CUIDADOS POSTERIORES

  • Valoración diaria de la fijación de la sonda.
  • Valoración de los cambios de esparadrapo.
  • Movilizar la sonda, sacando unos 2 cm, girándola suavemente y volviéndola a introducir.
  • Cambios de sonda: si son de silicona o de poliuretano las cambiaremos sobre las 4 semanas; las de presión venosa central (PVC), las cambiaremos cada 3 o 4 días.
  • Comprobar diariamente la permeabilidad de la sonda.

CUIDADOS BÁSICOS DEL PACIENTE CON SONDA

  • Limpieza de la boca tras cada alimentación, cepillándonos los dientes y la lengua usando pasta dental y enjuagues antisépticos.
  • Hidratación de los labios con vaselina.
  • Limpieza de fosas nasales, utilizando bastoncillos humedecidos con agua templada.
  • Hidratación de las fosas nasales para evitar irritaciones.

CONCLUSIONES:

La Enfermería tiene un papel muy importante en el proceso de enseñanza a la familia sobre la sonda nasogástrica, y los cuidados de la misma; cómo administrar la alimentación, y medicación a través de la misma, y conocer las complicaciones y como solventarlas.