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Técnica de sondaje vesical en Enfermería

Técnica de sondaje vesical en Enfermería

INTRODUCCIÓN

El sondaje vesical es una técnica aséptica muy frecuente  en Enfermería, por ello requiere un conocimiento adecuado del protocolo de colocación.

El sondaje vesical es una técnica invasiva que consiste en la inserción aséptica de una sonda en la vejiga urinaria. Se introduce la sonda a través del meato uretral. Su finalidad es la evacuación de la orina contenida en la vejiga, aunque también sirve para introducir en ella líquidos con fines diagnósticos o terapéuticos. La sonda vesical se puede instaurar en el paciente de forma temporal, permanente o intermitente según la necesidad.

Autores:

-Estrella Alba García Gavilán (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

-Miguel Ángel Gavilán López (DUE en HU Reina Sofía de Córdoba)

-Ángela Gavilán López (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de “Técnica de sondaje vesical en Enfermería” en las principales bases de datos y en los siguientes metabuscadores: Google académico y The Cochrane Library.

PALABRAS CLAVE: sonda vesical, protocolo de colocación, cateterismo vesical.

FINALIDAD DE LA COLOCACIÓN

Facilitar la salida al exterior de la orina en casos de retención urinaria.

Controlar la cantidad de diuresis.

Recoger muestras de orina estéril.

Tras cirugía, ayuda a la cicatrización de las vías urinarias. (Cirugía que hizo necesaria la colocación de la sonda, como cirugía ginecológica o prostática)

Posibilidad de realizar lavados vesicales por hematuria.

Administrar medicación para  tratamiento o diagnóstico.

Ayuda a mantener los cuidados y la higiene en personas con incontinencia urinaria en la zona genitourinaria y sacra, en caso de escaras vaginales y dermatitis de contacto, ya que mantiene seca la zona evitando contaminaciones.

Valorar si retiene orina residual después de una micción espontánea.

Como tratamiento crónico en personas que les es imposible vaciar la vejiga urinaria.

MATERIALES Y TIPO DE SONDAS

Materiales

los más utilizados son el látex, el látex siliconado, la silicona pura, el polivinilo y los poliuretanos.

Látex (Estas sondas se usan más frecuentemente en el ámbito hospitalario, pero hay que tener en cuenta a las personas alérgicas a este material. En personas alérgicas al látex, elegiremos sondas fabricadas con otro tipo material, o sondas de látex con recubrimiento de silicona). Las sondas de látex se suelen usar cuando el sondaje permanecerá colocado en un tiempo inferior a 15 días aproximadamente.

Silicona (Los catéteres de silicona son los que presentan mayor biocompatibilidad y pueden ser más finas y tener por tanto mejor tolerancia). Se utilizan para pacientes alérgicos al látex y para sondajes de más de 15 días de duración.

Cloruro de polivinilo (PVC): (conocidas como sondas de Nélaton). Se usan para cateterismos intermitentes, para  diagnóstico o terapéuticos, instilaciones y para medir residuos vesicales.

Calibres: Los calibres se eligen según el sexo, la edad y características del paciente, para adultos existen sondas desde el calibre 8 al 30. Los calibres que se utilizan con más frecuencia son en mujeres (CH 14 y 16) y en varones (CH 16-18-20-22). También hay diferencia en el caso de la longitud de la sonda, en el sondaje intermitente de los hombres son 40 cm y las de mujeres son de 20 cm.

Tipos:

Sondas uretrales permanentes: Están indicadas en casos de intervenciones quirúrgicas, para el control exhaustivo la diuresis, cuando se necesita mantener una vía de drenaje o para la realización de lavados vesicales continuos. Existen dos tipos de sondas permanentes, las de corta duración indicadas para patologías agudas y de larga duración indicadas para pacientes con patología crónica con incontinencia urinaria. Las de corta duración deben cambiarse cada 15-30 días, aunque las sondas de silicona pueden mantenerse durante periodos más largo de tiempo, entre 2-4 meses aproximadamente, larga duración.

Sondas uretrales intermitentes: Se utiliza principalmente para el tratamiento de la incontinencia causada por daño medular o daño de los nervios que conectan la vejiga con las conexiones nerviosas de la columna causando un descontrol de la micción, provocando incontinencia con un vaciado incompleto de la vejiga (vejiga neurógena). Se realiza un sondaje intermitente con una sonda específica que no tienen globo, cada 6 o 8 horas aproximadamente 3 o 4 sondajes diarios. Las sondas vesicales intermitentes pueden ser colocadas por el paciente o cuidados en el domicilio.

PROTOCOLO DE COLOCACIÓN

Materiales necesarios:

Sonda vesical estéril, de calibre y material adecuado al paciente.

Campo estéril con orificio o dos sin orificio.

Lubricante urológico hidrosoluble.

Gasas estériles.

Guantes estériles y desechables.

Solución antiséptica diluida.

Bolsa colectora y soporte para la cama (en sondaje permanente).

Suero fisiológico.

Dos jeringa de 10 cc.

Ampolla de agua destilada estéril para llenar el balón.

Pinzas Köcher o tapón para pinzar.

Empapador (cubre camas).

Desinfectante (Povidona yodada acuosa) o líquido jabonoso y agua tibia.

Una Batea.

PROTOCOLO EN EL SONDAJE

Identificación del paciente.

Acomodaremos la habitación para preservar la intimidad del paciente.

Le informaremos de la técnica a realizar y solicitaremos colaboración.

Lo colocaremos en una posición que favorezca la realización de la técnica (hombres en decúbito supino y mujeres en posición ginecológica).

Reuniremos el material necesario y lo colocaremos al lado del paciente.

Debemos tener en cuenta: si el paciente a sigo sondado con anterioridad, si padece alguna patología urológica y si está tomando algún tratamiento anticoagulante.

Informarnos si el paciente padece alguna alergia al látex, o al yodo.

Protocolo de sondaje en mujeres

Lavado de manos previo a la realización de la técnica.

Colocación de los guantes de un solo uso.

Colocar a la paciente en posición ginecológica.

Colocar un empapador (cubre camas) debajo.

Separa los labios mayores y limpiar la zona genital con agua, jabón o esponja enjabonada. Posteriormente aclarar con agua tibia.

Secar con gasas estériles (De arriba abajo y de dentro a fuera).

Aplicar povidona yodada.

Colocar el paño estéril.

Colocarse los guantes estériles.

La manipulación de la sonda siempre será de forma aséptica.

Comprobar que el globo de la sonda no este roto.

Conectar la sonda con la bolsa de diuresis.

Lubricar la sonda y la uretra.

Si la persona que va a realizar la técnica es diestra se colocara en el lado izquierdo de la cama para tener un mejor manejo, si es zurda se colocara en el lado derecho.

Separaremos los labios e introduciremos la sonda lubricada  por el meato urinario hasta comprobar la salida de orina.

Si mientras realizamos la técnica la sonda es introducida por error en vagina, desecharemos la sonda contaminada por una nueva estéril.

Una vez colocada en la vejiga, llenaremos el globo con la cantidad que indica la sonda, este se rellenara con agua destilada o suero fisiológico, con la ayuda de una jeringuilla.

Sujetar la sonda con esparadrapo a la cara interna del muslo de la paciente evitara posibles problemas, como tracción uretral y movimientos.

Por ultimo colocaremos la bolsa con su soporte en el lado de la cama.

Lavado de manos posterior a la realización del sondaje.

Protocolo de sondaje en hombres

Colocamos el empapador.

Limpiamos la zona con agua y jabón. Retiramos el prepucio para una correcta limpieza del glande. Aclaramos.

Secamos suavemente con gasas.

Echamos un chorro de povidona yodada para desinfectar.

Para el sondaje masculino realizaremos la misma técnica anterior pero con los siguientes cambios:

Sujetaremos el pene con una gasa retiraremos el prepucio, sujetaremos el pene para que quede en posición vertical e introduciremos la sonda lubricada a través del meato urinario.

No debemos forzar si la sonda muestra resistencia, ya que podemos provocar una doble vía.

Una vez introducidos unos 7 cm de sonda, colocaremos el pene en posición horizontal para favorecer la salida de la orina.

No olvidaremos volver a colocar el prepucio recubriendo el glande para evitar parafimosis.

Limpiar la zona de restos de lubricante.

Es importante seguir este protocolo y la correcta realización aséptica para evitar complicaciones como perforación en la uretra o vejiga (falsa vía), debido a la presión ejercida con la sonda al encontrar resistencia en su colocación. Infección urinaria nosocomial al contaminar el tracto urinario. Retención de orina en la vejiga, al estar obstruida la sonda, en este caso debemos realizar lavados de la sonda para comprobar su permeabilidad en caso de poca o nula diuresis. La hematuria post sondaje (ex vacuo), se produce tras la colocación de la sonda a un paciente con globo vesical, se produce una descompresión brusca de la vejiga previamente tensa, por ellos debemos realizar un vaciado vesical lento. Uretritis (inflamación de la uretra) por infección.

RETIRADA DE LA SONDA

Se recomienda que las sondas vesicales se retiren lo antes que sea posible para evitar bacteriuria.

Esta técnica ya no es aséptica, se colocara un empapador debajo de los glúteos del paciente, se le informara de su retirada. Nos colocamos los guantes de un solo uso, comprobaremos el volumen del globo según la sonda, desinflamos el globo de la sonda con la ayuda de una jeringuilla vacía ( sacar la misma cantidad que entro en el globo), pediremos al paciente que se relaje y posteriormente retiraremos suavemente la sonda sujetándola con una gasa, limpiaremos y desinfectaremos la zona genital, e intentaremos animar al paciente a tomar líquidos y a orinar de forma natural para comprobar volumen y características de la orina, así como también comprobaremos el número de micciones realizadas en el día.

REFERENCIAS

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Moore KN, Fader M, Getliffe K. Tratamiento vesical a largo plazo con sondaje intermitente en adultos y niños (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.bibliotecacochrane.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).

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The Joanna Briggs Institute. Manejo del sondaje vesical permanente de corta duración para la prevención de infecciones del tracto urinario. Best Practice 2000; 4 (1):1-6.