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Enfermería en los cuidados de los drenajes quirúrgicos

Enfermería en los cuidados de los drenajes quirúrgicos

INTRODUCCIÓN
Los drenajes son sistemas formados por tubos y otros elementos, colocados quirúrgicamente en el paciente cuya finalidad es evacuar al exterior y recoger contenido residual producido por el organismo (fluidos serosos, hemáticos y/o purulentos o gases). De esta manera al no ser acumulados en el organismo previenen la aparición de infecciones locales o generalizadas y la compresión en los tejidos y/o órganos adyacentes los cuales podrían desencadenar complicaciones graves en el paciente.

Autores
– Estrella Alba García Gavilán (DUE en Servicio Andaluz de Salud)
– Ángela Gavilán López (DUE en Servicio Andaluz de Salud)
– Miguel Ángel Gavilán López (DUE en HU Reina Sofía de Córdoba)

METODOLOGÍA
Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de “Enfermería en los cuidados de los drenajes quirúrgicos” en las principales bases de datos y en los siguientes metabuscadores: Google académico y The Cochrane Library.

PALABRAS CLAVE: drenajes quirúrgicos, tipos de drenajes, cuidados de Enfermería.

INDICACIONES DE LOS DRENAJES
– Los drenajes son muy utilizados en cirugía, para evacuar secreciones post intervención, de una cavidad o víscera al exterior. De esta manera ayudan a la cicatrización y previenen infecciones que aparecerían al acumularse líquido nocivo en el interior del organismo.
– Para alertar, comprobando tras la cirugía si existe derrames quirúrgicos (hemorragia interna…)
– Impiden la obliteración de espacios muertos.
– Para la evacuación de gases.
– Para evacuar abscesos o área quirúrgica contaminada, impidiendo que estos se cierren en falso.
– Tras lesiones traumáticas, para evacuar liquido extravasado.
– Administrar soluciones.

MATERIALES
– Flexibles y suaves.
– No alérgicos.
– Contienen colectores para cuantificar el exudado expulsado.
– No deben descomponerse.

TIPOS DE DRENAJES
Según sus objetivos:
– Profilácticos: tienen como finalidad evacuar líquidos o gases y evitar su acumulación tras la cirugía, ya que de no ser así, estos serían un campo de cultivo para microorganismos.
– Preventivos: Al eliminar estos exudados, se previenen complicaciones.
– Terapéuticos: su objetivo es evacuar exudados nocivos o gases para el paciente que presentaba antes de la intervención quirúrgica. También se pueden administrar sustancias terapéuticas a través de ellos.
Según su finalidad:
– Pasivos: Son drenaje que no necesitan aspiración para evacuar los fluidos del organismo sino que los expulsa al exterior por gravedad o capilaridad. Se utilizan cuando la cantidad de líquido que se necesita evacuar no es cuantiosa.
– Activos: Son los drenajes que emplean succión para evacuar de forma rápida los fluidos. Estos drenajes son más rígidos, de silicona o polivinilo, conectados a sistemas de succión negativa, de diversos tipos. Se utilizan para evacuar grandes cantidades y sólidos.

CLASIFICACIÓN

Pasivos por capilaridad:
– Filiformes
– Gasa en mecha
– Tubo en cigarrillo
– Penrose
– Silastic

Pasivos por gravedad:
– Penrose
– Tubo en “T” o Kher

Activos aspirativos:
– Jackson Pratt
– Redón
– Hemovac
– Pleur-evac
– Shirley
– Abramson

Mixtos por aspiración:
– Abramson

Mixtos por gravedad:
– Shirley

DRENAJES

Drenaje Filiforme: Drena por capilaridad. Consiste en una serie de hilos de nylon o algodón que se colocan en pequeñas heridas para drenar pequeñas cantidades de líquido.

Drenajes con gasas: Drenan por capilaridad. Se introducen unas tiras de gasas estériles, enrolladas que pueden contener líquido antiséptico, en una pequeña cavidad o absceso, para eliminar de forma progresiva el acumulo de exudado y ayudar a la regeneración de tejido introduciendo en la cavidad menor cantidad de gasas en cada cura.

Drenaje Penrose: Drena por capilaridad. Su material es un tipo de látex flexible llamado guta-percha y pueden ser de diferentes longitudes. Este drenaje cilíndrico de una sola luz se coloca en una herida o área de incisión quirúrgica y se fija en su otro extremo a la piel del paciente mediante sutura. El líquido exudado va a parar a una gasa, que cambiaremos diariamente o siempre que este manchado el apósito exterior, si se quiere medir la cantidad de líquido drenado se colocara una bolsa de colostomía. La retirada de este drenaje será de forma progresiva (2cm diarios) para evitar adherencia a la piel y retirando el punto de sutura.

Drenaje en cigarrillo: Drena por capilaridad. Es un tubo de látex con gasas en su interior y en sus extremos. Se pueden fijar con un punto de sutura. Sirven para drenar pequeñas cantidades de exudado.

Drenaje de tejadillo o Silastic: Drena por capilaridad y se puede conectar a un sistema de aspiración. Es un drenaje circular de silicona flexible, con varios orificios a lo largo de este, terminando en una punta roma no traumática, algunos presentan en su interior una serie de estrías que facilitan la salida del exudado. También se asegura a la piel con un punto de sutura.

Drenaje de Kehr (Tubo en “T”): Drena por gravedad. Es un tubo de silicona con forma de “T”. Se utiliza en cirugía de vías biliares, colocándose las dos ramas de menor longitud de la sonda, una en el colédoco y otro en el conducto hepático, dejando el extremo de mayor longitud de la sonda para evacuar al exterior, a través de la pared abdominal. Su función principal es reducir la presión en las vías biliares tras cirugía, drenando parte de la bilis producida por el paciente.
Este drenaje se conecta a un sistema de recolección cerrado y estéril, colocado por debajo del nivel del enfermo, donde se recoge el líquido exudado. Se suele retirar aproximadamente a los 21 días del postoperatorio. Antes de retirarse se debe pinzar la sonda y comprobar que el paciente no presenta dolor cólico o realizar una colangiografía con contraste para comprobar la correcta permeabilidad y función de las vías biliares. Para retirar el drenaje pinzaremos la sonda, soltaremos los puntos de fijación y realizaremos tracción continua hasta su total extracción.

Drenaje de Jackson Pratt: Drena de manera activa pon succión. Es un tubo de silicona flexible, aplanado en su comienzo y finalizando de forma cilíndrica. Su extremo puede conectarse a vacío de baja presión tipo «pera» o a vacío tipo Redón. La aspiración se realizara de manera continua mientras el drenaje este colocado y la pera mantenga el vacío.

Drenaje Redón: Es un drenaje activo por aspiración. Es de polivinilo o silicona flexible, es un catéter circular uno de sus extremos posee numerosos orificios a lo largo del tubo, la parte perforada del tubo se coloca en el interior de la cavidad a drenar y el extremo exterior se conecta a un colector donde realizaremos el vacío para que ejerza succión y de esta manera extraer el fluido. Este colector permite medir la cantidad de líquido exudado drenado de manera constante.

Drenaje Hemovac: Es un drenaje activo por aspiración. Consta de un sistema de aspiración cerrado que funciona con presión negativa, este drenaje de fuelle permite drenar de manera paulatina y constante la sangre u otros líquidos que puedan acumularse y que podrían ser potencialmente mortales para la persona de no ser eliminados. El líquido drenado pasara del interior del paciente a un tanque de recolección, a través de uno o dos tubos conectores cilíndricos perforados de polivinilcloruro o de silastic. Este drenaje contiene en uno de sus extremos un estilete para penetrar la piel y acceder a la cavidad, que será retirado posteriormente.

Drenaje Pleur-evac: Este tipo de drenaje utiliza tres botellas, cada una de ellas realizara uno de estos tres mecanismos, (presión espiratoria positiva, gravedad y aspiración) cuya función es extraer líquido o aire acumulado en el espacio pleural. Es un sistema de drenaje con sello hidráulico.

Drenaje Shirley: Es un drenaje mixto, funciona por aspiración. Consiste en un tubo con doble luz. La luz más pequeña sirve de entrada y la luz más grande de salida. Utiliza el aire que entra a través del orificio de entrada para extraer el contenido del drenaje. Se puede utilizar un punto de sutura para su fijación.

Drenaje Abramson: Es un drenaje mixto, Consiste en un tubo con tres luces, posee una luz central para extraer el drenaje. Por las luces menores se puede introducir aire filtrado, medicación o alguna solución para irrigación.

CUIDADOS GENERALES DE LOS DRENAJES

– Dotar de información al paciente, sobre los cuidados y recomendaciones básicas a tener en cuenta durante el tiempo que porte en drenaje.
– Manipular siempre el drenaje con las manos lavadas, desinfectadas y con guantes.
– Realizar cura diaria de la zona de inserción del sondaje y valorar signos de infección, filtración de exudado o hemorragias.
– Cambiar las gasas de los drenajes diariamente, o siempre que el exudado manche el apósito exterior.
– No realizar tracciones bruscas que puedan extraer de forma accidental el drenaje.
– Anotar y valorar cantidad de exudado, apariencia (seroso, serohemático, purulento, hemático, bilioso, fecaloide) color, olor, sólidos encontrados y número de veces que realizamos el vaciamiento del colector.
– Comprobar que el drenaje no ha sido extraído accidentalmente y que no se ha producido ninguna desconexión.
– Comprobar la permeabilidad de los tubos de drenaje.
– Comprobar que el tubo no esté acodado.
– En los drenajes con sistema de aspiración por vacío, comprobar que el colector mantiene el vacío.
– Vaciar el colector cuando sea necesario, una vez vaciado, restablecer el vacío.
– Mantener higiene de las luces del drenaje.
– Comprobar que el tapón del drenaje este correctamente cerrado.
– Aplicar vendaje compresivo siempre que sea necesario.
– Siempre que el sondaje lo permita intentaremos fijar el tubo a la piel paciente para su comodidad y para evitar posible desplazamiento accidental de la sonda.
– Vigilar la existencia de fugas y el nivel de agua de la cámara de recolección, en ese tipo de drenajes.
– En los drenajes por gravedad comprobar que este por debajo del nivel de inserción del drenaje, para evitar reflujos.

REFERENCIAS

1. Gómez, A. V., Michelsen, F. C., Abello, A., Caceres, S., & Torres, F. Manual: ‘Drenajes en Cirugía’.
2. García, M. A. G., Hernández, V. H., Arroyo, R. M., & González, R. R. (2005). Enfermería de quirófano. DAE (Difusión Avances de Enfermería).
3. Noble, K. A. (2003). Reconocer cada sonda o tubo de drenaje. Nursing (Ed. española), 21(8), 8-14.
4. Gómez, A. V., Michelsen, F. C., Abello, A., Caceres, S., & Torres, F. Manual: ‘Drenajes en Cirugía’.
5. Lombardo, S. (2012). Evaluación de las colangiografías a través de tubo en T de Kher e indicaciones actuales.
6. Martín, R. M., & Gómez, M. Z. Sondas, canalizaciones y drenajes. Cirugía general para el médico general 2a, 125.
7. Instituto de Enfermería – Facultad de Medicina Universidad Austral de Chile SEGT. (2010) ‘Guía drenajes y sondas‘.
8. ERAZO MOGROVEJO, D. I. E. G. O., & RICAURTE PATAJALO, D. A. V. I. D. (2010). Manejo de heridas contaminadas y sucias con drenaje tubular aspirativo en tejido celular subcutáneo en el Hospital IESS Riobamba en el periodo julio-diciembre del 2009 (Bachelor’s thesis).
9. Parker, M. J., Livingstone, V., Clifton, R., & McKee, A. (2008). Drenaje cerrado por succión de heridas quirúrgicas después de la cirugía ortopédica.
10. Adela, S. (2005). Material quirúrgico retenido tras cirugía abdominal: importancia clínica y recomendaciones preventivas. Mapfre Medicina, 16(4), 298-303.