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Promoción de la salud en Enfermería. Primeros auxilios en caso de ahogamiento por cuerpo extraño en niños y lactantes

Promoción de la salud en Enfermería. Primeros auxilios en caso de ahogamiento por cuerpo extraño en niños y lactantes

INTRODUCCIÓN

Esta es una técnica sencilla que deberían de conocer todos los padres, cuidadores, familiares… ya que es vital para salvar la vida del niño.

Los niños son muy curiosos y les encanta explorar todo lo que exista a su alrededor. A medida en que él bebe va creciendo aumenta el riesgo de atragantamiento ya que los bebes a partir de los cuatro meses de edad, comienzan a llevarse los objetos a la boca. Trocitos de comida, piezas pequeñas de juguetes, globos… pueden ser mortales si son tragados y accidentalmente quedan atrapados taponando las vías aéreas. Es muy importante no perderlos de vista, ya que ellos no son conscientes del peligro que supone llevarse los objetos a la boca.

Autores

-Estrella Alba García Gavilán (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

-Ángela Gavilán López (DUE en Servicio Andaluz de Salud)

-Miguel Ángel Gavilán López (DUE en HU Reina Sofía de Córdoba)

Cualquier objeto pequeño se puede atorar en la garganta con facilidad produciéndose una asfixia e impidiéndole respirar, lo que puede ocasionar daño cerebral o incluso la muerte del niño. Por ello es importante saber actuar ante un ahogamiento, ya que es un momento estresante en el cual hay que saber actuar y guardar la calma. Siempre en primer lugar hay que llamar al servicio de emergencias, pero es aún más importante para salvar la vida de ese niño, el saber actuar a tiempo y maniobrar ante esa situación, mientras el servicio de emergencias llega al lugar.

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de “Primeros auxilios en caso de ahogamiento por cuerpo extraño en niños y lactantes.” en las principales bases de datos y en los siguientes metabuscadores: Google académico y The Cochrane Library.

PALABRAS CLAVE: primeros auxilios, ahogamiento, maniobra de Heimlich.

COMO ACTUAR EN CASO DE AHOGAMIENTO

En primero lugar hay que guardar la calma, dentro de la situación que es una situación estresante. Si el niño habla, llora, tose o balbucea es señal de que la vía aérea no está totalmente obstruida, sino que deja pasar parte de aire, esta situación no es tan grave y en este caso pediremos al niño que tosa con mayor fuerza. Si no hay tos o ésta es inefectiva, podemos estar ante una obstrucción total de las vías respiratorias, que podría llegar a dejar al niño inconsciente.

NIÑOS MAYORES DE UN AÑO

Para evidenciar un atragantamiento en niños, veremos que el niño en primer lugar tose desesperadamente tratando de expulsar el objeto. La tos es el mecanismo reflejo más potente capaz de revertir esta situación. Nosotros alentaremos al niño a que siga tosiendo, pero no realizaremos una técnica muy común y que no es recomendable en este caso, como es mantener al niño erguido y dar repetidos golpes en la espalda u ofrecerle algo de beber. Nunca debemos actuar de esta manera ya que el cuerpo extraño que esta taponando las vías aéreas parcialmente, podría clavarse todavía más, llegando a taponar totalmente la vía aérea y agravando la situación. Esta técnica no se debe utilizar tampoco en caso de adultos.

Cuando comprobamos que la tos del niño no es una tos normal, sino que se prolonga y se hace cada vez más débil y sus labios adquieren un tono azulado debido a la falta de aire, debemos en primer lugar llamar al servicio de emergencia para que acuda al lugar.

Mientras el servicio de urgencias acude, debemos realizar la técnica en cuestión para poder salvar a ese niño en caso de ahogamiento, para ello, colocaremos al niño siempre de pie, inclinado hacia delante y con la cabeza más baja que el cuerpo. Lo tomaremos por la espalda y realizaremos cinco golpes secos con la parte inferior de la palma con la mano abierta, en la zona interescapular (entre los omoplatos), seguidamente localizaremos en el pecho del niño, donde acaban las costillas y el comienzo del ombligo, en la zona intermedia de estos dos puntos, a la altura de la boca del estómago, colocaremos el nudillo del pulgar con nuestro puño cerrado, abrazando al niño por detrás, y colocaremos nuestra otra mano abarcando el puño.

Una vez colocados detrás del niño y con nuestras manos en esta zona, realizaremos un movimiento seco hacia arriba y hacia adentro con nuestras manos, para aumentar la presión de la caja torácica y expulsar de esta manera el total de aire que quede en los pulmones. Esta técnica se llama maniobra de Heimlich, esta técnica la realizaremos con cuidado ya que es muy pequeño y podríamos dañar sus huesos que en esa edad continúan formándose. Realizamos cinco compresiones abdominales continuas siempre con el niño inclinado hacia delante para facilitar la expulsión del cuerpo extraño. Tras la realización de esta secuencia, valoraremos observando la boca del niño, si el objeto es fácilmente extraíble, solo en ese caso extraeremos el objeto, no debemos realizar un barrido a ciegas ya que podríamos clavar el objeto aún más. En caso de no poder extraer el objeto realizaremos otra vez la secuencia anterior, cinco golpes interescapulares, cinco compresiones abdominales y valorar la boca buscando extraer el cuerpo extraño que obstaculiza las vías aéreas. Esta maniobra se debe seguir intentando hasta que llegue el servicio de emergencias o hasta que el niño quede inconsciente, que en este caso debemos de actuar de la siguiente manera.

Si el objeto no es expulsado y el niño queda inconsciente, deberíamos de seguir actuando. Los servicios de emergencias ya están avisados y vienen en camino. En este caso pasaremos a realizar maniobras de soporte vital básico. Tumbamos al niño en decúbito supino, boca arriba y realizaremos cinco ventilaciones, tapando con nuestra mano la nariz del niño e insuflando por la boca. A continuación en el centro del tórax, más concretamente en el esternón, colocaremos nuestra palma de la mano y realizaremos quince compresiones seguidas. Repetiremos esta secuencia hasta que recobre la conciencia o hasta que llegue el servicio de urgencias.

NIÑO LACTANTE

En caso de ahogamiento del niño menor de un año, las maniobras a realizar son otras, ya que la maniobra de Heimlich no es una técnica adecuada para realizar en un lactante o menor de un año, por el riesgo de ocasionarle lesiones en las vísceras abdominales, podemos hacer daño o romper algún hueso al realizar esta técnica.

En lactantes colocaremos al niño siempre con la cabeza del niño hacia abajo. Colocamos al bebe en decúbito prono sobre nuestro antebrazo, con la cabeza hacia abajo y realizaremos cinco golpes secos y continuos con nuestra palma de la mano en la zona interescapular y seguidamente daremos la vuelta al niño colocándolo en decúbito supino pero manteniendo su cabeza sujeta y hacia abajo, y realizaremos cinco compresiones torácicas, tomando como línea de referencia un poco por debajo de la zona media entre las mamilas. Estas compresiones torácicas las realizaremos con dos dedos. Posteriormente al igual que en el niño mayor de un año, verificamos si el cuerpo extraño ha sido expulsado y si podemos extraerlo de la boca con facilidad. Si no ha sido expulsado, volvemos a realizar esta secuencia, y si el lactante cae inconsciente realizaríamos soporte vital básico de la misma manera que el niño mayor de un año.

REFERENCIAS

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