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Importancia del diagnóstico y tratamiento precoz de la artritis reumatoide

Importancia del diagnóstico y tratamiento precoz de la artritis reumatoide

Resumen

Resulta de vital importancia la explicación y completo conocimiento de cómo se presenta y define la Artritis Reumatoide, su valoración en el paciente y cómo es su tratamiento general en terapias paliativas de sus síntomas y conservadoras de su estabilización como es la Fisioterapia en la Artritis Reumatoide.

Autores

María del Carmen León Bravo.

DUE de quirófano de urgencias HURS.

Dirección de contacto

María del Carmen León Bravo. Quirófano de Urgencias planta baja.

Hospital General Reina Sofía. Avda. Menéndez Pidal s/n. CP 14.004 Córdoba.

Metodología

Búsqueda y revisión bibliográfica en Cochrane plus, y revistas científicas y libros especializados en artritis reumatoide.

Introducción

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad de origen autoinmune que se caracteriza por inflamación crónica de las articulaciones, que además puede ocasionar afectación de otros órganos. La artritis reumatoide se considera clásicamente como una poliartritis crónica que puede afectar a cualquier articulación que tenga membrana sinovial. El daño progresivo articular y extraarticular, termina produciendo deformidad, incapacidad funcional y disminución de la expectativa de vida.

Hasta hace poco tiempo, el temor a los efectos adversos de los escasos tratamientos efectivos unido a que se consideraba una enfermedad poco agresiva, hicieron que el enfoque terapéutico fuera muy conservador, basándose en la clásica pirámide terapéutica, donde la base la constituyan los antiinflamatorios y las medidas físicas, dejando para aquellas formas más agresivas  y de más tiempo de evolución otras terapias como las sales de oro, de penicilamina, sulfasalazina y en los últimos años el metotrexate.

La creciente toma de conciencia por los reumatólogos sobre la naturaleza agresiva de la AR, que destruye articulaciones, afecta en gran medida a la calidad de vida, incapacita laboralmente y disminuye la esperanza de vida de los pacientes, junto a una mejor utilización de fármacos, ha provocado una inversión en la actitud terapéutica. En la actualidad, el objetivo es suprimir, o reducir la progresión de la enfermedad desde el primer momento de su diagnóstico. Esta nueva tendencia en cuanto al tratamiento de la artritis reumatoide ha beneficiado enormemente al enfermo de AR, reduciendo el daño estructural, mejorándola calidad de vida y en última instancia igualando la tasa de mortalidad con el resto de la población general.

Etimología, evolución, signos y síntomas

Es de etiología desconocida, afecta sobre todo a la población femenina entre los 35-45 años.

Evoluciona progresivamente hacia una extensión general y simétrica.

Se afectan preferentemente las membranas sinoviales de articulaciones diartrodiales y vainas tendinosas, que se inflaman e hipertrofian (sinovitis). Durante este periodo inflamatorio agudo las manifestaciones articulares son dolor, tumefacción rigidez, más acentuada por la mañana, con importante impotencia funcional.

La rigidez dolorosa matutina constituye el síntoma más característico de la de la enfermedad inflamatoria. Este síntoma está relacionado, con el edema local de la capsula articular y otras estructuras ligamentosas que se producen durante el descanso nocturno por la trasudación fisiológica del líquido sinovial, con la consiguiente tumefacción y distención de los tejidos.

La sinovitis puede afectar al cartílago articular y hueso subcondral, erosionando y destruyendo las superficies articulares y las partes blandas periarticulares. La evolución de esta sinovitis crónica puede seguir dos caminos, uno hacia la inestabilidad y la luxación articular y el otro hacia la rigidez y la anquilosis.

Las deformidades articulares constituyen un signo patognomónico de esta enfermedad, aunque no son signos indicativos de inflamación activa. Son consecuencia de la destrucción del cartílago y del hueso, de la hiperlaxitud o retracción de las formaciones capsuloligamentosas, de alteraciones tendinosas y de contracturas y atrofia muscular.

Las articulaciones que al principio son afectadas son: metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y metatarsofalángicas; siguen en orden decreciente muñecas, rodilla, tarso, codo, caderas, hombros, región cervical y articulación temporomandibular (ATM).

El inicio suele ser brusco con mal estado general e incluso fiebre y suele remitir sin dejar secuelas. Brotes sucesivos pueden cursar con remisión total o bien con lesiones graves y e irreversibles con distinto grado de incapacidad funcional.

Las manifestaciones extra-articulares más frecuentes son:

. Nódulos reumatoideos subcutáneos, localizados en las prominencias óseas y en las zonas sometidas a presión.

. Vasculitis que pueden evolucionar a la necrosis.

Clínicamente se manifestarán con lesiones cutáneas, neuropatías y lesiones viscerales, sobre todo pulmonares, renales, y pericárdicas, además de anemia.

Valoración

. Valoración de la amplitud articular.

. Valoración del estado de la musculatura.

. Estado de la piel.

. Valoración de la actividad inflamatoria.

. Afectación, aunque sea leve, de la funcionalidad.

. Alteraciones (crepitación, inflamación, deformidad, limitación, etc.).

. Alteraciones tendinosas.

. Recorrido articular (aparición de fatiga, dolor, estabilidad y movilidad).

. Déficits neurológicos y musculares (trastornos sensitivos, pérdida o disminución de la fuerza muscular, destreza manual).

. Valoración funcional de la mano.

. Valoración funcional de las extremidades superiores e inferiores.

. Nivel de dependencia o independencia en las actividades de autocuidado, laborales y de ocio.

. Interacciones sociales (problemas o vivencias que sufre el paciente tanto en el ámbito familiar como profesional y social).

. Estado de ánimo y motivación que presenta.

Tratamiento

El tratamiento común al principio puede ser:

. Termoterapia Conductiva sólida como arena caliente, envolturas calientes, hotpacks, bolsas    químicas con fin antiespasmódico, analgésico y relajante muscular.

. Termoterapia conductiva semisólida como compresas húmedas calientes, parafina, para contracturas, edema y rigidez.

. Crioterapia: Bolsas de hielo, compresas de gel, compresas frías, para controlar el dolor y el proceso inflamatorio.

. Fototerapia con infrarrojos con fin antiinflamatorio, aliviar el dolor, relajar la musculatura lisa.

. Hidroterapia con lavados, abluciones, compresas, chorros, baños de remolino o hidrocinesiterapia para controlar dolor e inflamación, estimular el sistema vascular periférico y antiespasmódico.

. Aquaerobic.

. Ejercicios de movilización para mantener el rango articular.

El tratamiento en los primeros hallazgos de la enfermedad puede consistir, cuando no exista período inflamatorio, en Técnicas Miofaciales de reequilibrio articular con sus respectivas partes blandas.

Las técnicas alternativas que también han colaborado en esta aplicación son la acupuntura, auriculoterapia, homeopatía.

Conclusiones

En raras ocasiones vamos a poder prevenir la aparición de la artritis, dado que en la mayoría de los casos las causas que producen la enfermedad son desconocidas y los factores de riesgo no son modificables (antecedentes familiares, sexo, raza, predisposición genética…).

En términos generales, lo que sí podemos hacer es detectar de forma temprana la enfermedad que ya se ha manifestado y, mediante la correcta indicación de fármacos, régimen de vida y ejercicio controlar mejor la enfermedad y evitar en alguna medida su progresión.

Bibliografía:

  • Francisco García Alcaraz. Atención al paciente con alteraciones gastrointestinales, musculo esqueléticas. Endocrinas y Hematológicas. Enfo Ediciones. Diciembre 2008
  • Alonso Ruiz- Manual SER de las enfermedades reumáticas. Editorial medica panamericana.
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  • Edward D.Harris, Jr. Kelley Tratado de Reumatología. Vol 1. 7 edición Elsevier Saunders.
  • Mónica Aloy Asensi. Plan de cuidados estandarizado para pacientes con artritis reumatoide. Metas de Enfermería. Junio 2001. Numero 36
  • Carpenito L. Manual de diagnósticos de Enfermería. 9 edición Madrid: McGraw Hill Interamericana; 2003.