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Síndrome del túnel carpiano: revisión sistémica

Síndrome del túnel carpiano: revisión sistémica

Síndrome del Túnel Carpiano es una lesión compresiva del nervio mediano, multicausal. Es una Neuropatía Periférica con manifestaciones sensitivas, motoras y tróficas y que afecta al paciente desde los puntos de vista biopsicosocial.

Autores:

Luis Sopeña Sanz. Médico residente de oncología radioterápica en Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa.

Sandra Castillón Romeo. Enfermera generalista en Hospital Universitario Miguel Servet. (Primera autora).

Resumen

El síndrome del túnel carpiano, es de origen multicausal, con mayor predominio en el género femenino, y en edades entre los 40 y 60 años. Las posturas prolongadas en posiciones de extensión o flexión, así como el uso repetitivo de los músculos flexores son algunos de los factores de riesgo de este síndrome. Aunque el diagnóstico mayoritariamente es clínico deberá ir acompañado de pruebas diagnósticas como son los estudios de imagen o el electromiograma.

En este artículo se ha llevado a cabo la revisión de gran parte de la literatura científica. Se han revisado bases de datos de Medline, Cuiden, Cochrane plus y Google Académico.

Las Palabras Clave utilizadas: “Síndrome del túnel carpiano”, “prevención”, “tratamiento”, “factores de riesgo”

Introducción

El síndrome del túnel carpiano (STC), es la neuropatía por atrapamiento más frecuente y hace referencia al atrapamiento del nervio mediano en el túnel del carpo, formado por los huesos del carpo y el retináculo flexor.

Este nervio, en su trayecto hasta la mano viaja acompañado de nueve tendones a través del túnel carpiano (localizado en la muñeca), expuesto a las diferentes alteraciones que pueden ocurrir a dicho nivel. Cualquier situación que incremente la presión en el túnel carpiano afectará tanto al nervio como a los tendones. Pero mientras los tendones revisten bien la presión excesiva, el nervio es más delicado y vulnerable a los cambios de presión, ya que incluso leves incrementos de la presión, pero mantenidos en el tiempo, pueden provocar dolor y entumecimiento en la mano.

Se presenta en personas entre los 40 y 60 años de edad, con un claro componente ocupacional y más frecuentemente en mujeres (Relación 2:1). Muestra síntomas bilaterales en el 50% de los pacientes y es el principal causante de acroparestesias de la extremidad superior.

Constituye una de las neuropatías periféricas compresivas más comunes en la población en general, ocupando un lugar destacado dentro de la patología laboral. Asimismo, ha sido descrito frecuentemente asociado a determinadas actividades deportivas, especialmente con aquellas que implican el levantamiento de pesos, así como la adopción de posturas forzadas y repetidas de la muñeca en extensión.

Tipos

Existen dos formas de síndrome del túnel carpiano (STC):

La forma aguda: La cual se debe a un aumento rápido y sostenido de la presión en el túnel carpiano, ocasionada por una fractura de radio, quemaduras e infecciones locales entre otros.

La forma crónica: La cual es más común y los síntomas persisten meses o incluso años.

Etiología

Como he dicho anteriormente, el síndrome del túnel carpiano ocurre cuando los tejidos que rodean a los tendones flexores en la muñeca se inflaman y hacen presión en el nervio mediano. La inflamación de la membrana sinovial reduce el espacio limitado del túnel carpiano y, con el paso del tiempo, comprime al nervio.

Muchos sucesos contribuyen al desarrollo del síndrome del túnel carpiano:

  • Presión forzada y repetida con las manos.
  • Inclinación repetida de la muñeca.
  • Fractura y/o luxación de la muñeca que se acompañe de inflamación y/o edema.
  • Artritis inflamatorias.
  • Endocrinopatías: Diabetes mellitus e hipotiroidismo.
  • Causa idiopática.
  • Trastornos hormonales asociados con la menopausia.
  • Estado gestacional.

En la mayoría de los casos el síndrome de túnel carpiano es multicausal.

Clínica

Síntomas:

Los síntomas pueden ser leves o intensos, llegando incluso a resultar incapacitantes.

Como clínica principal se presentan:

  • Déficits sensoriales o parestesias.
    • Sensación de hormigueo y entumecimiento en las manos. (Especialmente de aparición nocturna y tras el uso prolongado o forzado de las manos).
    • Sensibilidad disminuida a nivel de los tres primeros dedos de la mano.
  • Dolor excesivo.
  • Inflamación y tensión del compartimento afecto.
  • Parálisis.

Signos:

Toda esta sintomatología puede reproducirse mediante maniobras exploratorias específicas, que permitirán al médico confirmar o descartar la existencia de un compromiso significativo del nervio mediano a nivel de la muñeca, y plantear la actitud terapéutica más adecuada a su situación clínica.

  • Signo de tinel: Se mide el dolor y los trastornos sensitivos cuando se percute sobre el nervio mediano de la muñeca.
  • Prueba de Phalen: Aumento del dolor y trastornos sensitivos en la mano al flexionar la muñeca al máximo (Tras un minuto).
  • Prueba de la botella: Los pacientes no pueden agarrar la botella debidamente con la mano afectada; puesto que no pueden separar el pulgar lo suficiente.

Resaltar, que estos signos no son concluyentes, y deberán ir acompañados de pruebas diagnósticas como son:

  • Rx de muñeca
  • Electromiograma y estudios de conducción nerviosa.
  • Estudios hematológicos, serológicos y endocrinológicos (si presenta enfermedad sistémica).
  • Radiografía de la región cervical (si se sugiriera origen cervical).
  • Radiografía de tórax, sugerencia del síndrome desfiladero torácico

Medidas preventivas recomendadas

  • Alterne el uso de una y otra mano al hacer labores.
  • Pérdida de peso.
  • Trate de no doblar, extender o torcer las manos durante períodos largos.
  • No trabaje con los brazos demasiado cerco o demasiado alejados de su cuerpo.
  • No descanse las muñecas sobre superficies duras.
  • Evite movimientos repetidos de muñeca y dedos.
  • Evite utilizar regularmente herramientas vibrantes y/ o con empuñadura.
  • Realice descansos regulares cuando efectúe movimientos repetitivos con su mano.
  • Si usa bastante el teclado, ajuste la altura de su asiento de modo que sus antebrazos estén al mismo nivel de su teclado.
  • Evite posturas forzadas mantenidas de muñeca.
  • Evite apoyos prolongados y golpeteos repetidos sobre el talón de la mano
  • Beba la cantidad recomendada de agua: El agua tiene como propiedad ayudar a mejorar la elasticidad de los tejidos y su resistencia, por lo tanto, es recomendable ingerir al menos dos litros/día.
  • Evite movimientos repetidos de presión o de pinza manual.

Tratamiento

Una vez confirmada la existencia de un síndrome del túnel carpiano (Anamnesis específica, exploración física y pruebas complementaria-electromiograma…) Contamos con diferentes medios terapéuticos para su manejo o control, cuya elección dependerá básicamente del grado de afectación del nervio mediano. Entre ellos se incluyen:

  • Cese de actividades que incluyan el manejo de pesos y/ o la realización de movimientos forzados o repetidos con la muñeca.
  • Utilización de férulas en posición funcional de la muñeca principalmente de aplicación nocturna.
  • Tratamiento farmacológico por vía oral o por infiltración en la zona afecta:
    • Antiinflamatorios no esteroideos o corticoesteroides.
  • Tratamiento rehabilitador específico.
  • Y por última instancia: Tratamiento quirúrgico. (90% tasas de curación)

Indicado en los casos de mayor afectación y ausencia de respuesta a los diferentes tratamientos conservadores.

Ejercicios para el tratamiento del síndrome de túnel carpiano

Estos ejercicios pueden realizarse varias veces al día, estando básicamente indicados previamente al comienzo de una determinada actividad (Domiciliaria, laboral, deportiva, etc.) como preparación de la misma.

Se recomienda realizar cada uno de los siguientes ejercicios al menos 10 veces.

Extensiones de los dedos: Junte el pulgar y el resto de sus dedos. Manténgalos rectos. Coloque una goma elástica alrededor de los dedos y pulgar. Separe los dedos y luego júntelos lentamente sin permitir que la goma elástica se caiga. Repita lo mismo 40 veces.

Movilidad de los dedos: con la mano abierta, separar los dedos en forma de abanico todo lo posible, mantener la posición 5-10 segundos y descansar. Luego cerrar todo lo posible la mano, sin incluir el dedo pulgar dentro del puño, mantener 5-10 segundos y volver a la posición inicial de reposo.

Movilidad de los dedos (2): Con la punta del dedo pulgar, intentar tocar la yema de cada uno de los otros dedos.

Oposición del pulgar: Llevar el pulpejo del dedo pulgar a la base de cada uno de los dedos, comenzando por el índice y terminando por el meñique.

Estiramiento del flexor de la muñeca: Mantenga el brazo recto. Agarre los mismos dedos con la otra mano y lentamente doble los dedos hacia atrás (con la palma hacia fuera) hasta que sienta un estiramiento en la muñeca. Sostenga por 10 segundos. Repita lo mismo 5 veces.

Estiramiento del extensor de la muñeca: Mantenga el brazo recto. Agarre los mismos dedos con la otra mano y lentamente doble los dedos y la mano hacia abajo (con la palma hacia usted) hasta que siente el estiramiento encima de la mano. Sostenga por 10 segundos. Repita lo mismo 5 veces.

Extensión máxima de muñeca: se apoya la mano abierta en una mesa e inclinamos el cuerpo hacia delante de manera que consigamos extender al máximo la muñeca, mantener la posición 5-10 segundos y volver a la posición inicial.

Rotación de la muñeca sin usar pesas: Siéntese en una silla con su antebrazo apoyado sobre su muslo o sobre una mesa. Con la palma de su mano hacia abajo, doble su muñeca 3 pulgadas hacia arriba y luego bájela lentamente. Voltee el antebrazo y repita con la palma hacia arriba. Haga cada ejercicio 20 veces.

Conclusión

El síndrome de túnel carpiano constituye una de las neuropatías periféricas compresivas más comunes en la población en general, ocupando un lugar destacado dentro de la patología laboral. Este síndrome causa gran incapacidad y disminuye la calidad de vida de los pacientes, por ello es importante hacer hincapié en medidas preventivas para evitarlo y establecer un tratamiento adecuado una vez ha sido diagnosticado el síndrome.

Bibliografía

  1. Huisstede BM, Randsdorp MS, Coert Jh, Glerum S, van Middlekoop M, Koes BW. Carpal tunnel syndrome. Part II: effectiveness of surgical treatments — a systematic review. Arch Phys Med Rehabil. 2010; 91(7):1005-1024.
  2. Keith MW. American Academy of Orthopaedic Surgeons clinical practice guidelines on the diagnosis of carpal tunnel syndrome. J Bone Joint Surg Am. 2009;91(10):2478-2479.
  3. Keith MW. American Academy of Orthopaedic Surgeons clinical practice guidelines on the treatment of carpal tunnel syndrome. J Bone Joint Surg Am. 2010;92(1):218-219.
  4. Thomsen JF, Gerr F, Atroshi I. Carpal tunnel syndrome and the use of computer mouse and keyboard: a systematic review. BMC Musculoskelet Disord. 2008; 9:134

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2014000500010