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Tratamiento fisioterápico en el linfedema

Tratamiento fisioterápico en el linfedema

Resumen

Linfedema es un tipo de inflamación.  Ocurre cuando el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa y provoca una hinchazón por acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo. La linfa es un líquido formado por proteínas, hidratos de carbono y células que ayudan a combatir las infecciones. Se transporta desde los tejidos hacia el sistema linfático, hasta devolverla al sistema venoso. Las causas del linfedema pueden ser debidas a un cáncer, una infección, la extirpación quirúrgica de ganglios linfáticos o por condiciones hereditarias.

Autor: Lidia Pou Perez. Diplomada en Fisioterapia y Terapia Ocupacional

El tratamiento fisioterápico será preventivo y siempre se adaptará a la situación clínica del paciente.

Palabras clave: linfedema, rehabilitación, fisioterapia, drenaje linfático.

Introducción

El sistema linfático es el conjunto de estructuras que participan en la formación y circulación de la linfa. La linfa es un líquido bastante denso que, a través de los vasos colectores se redistribuye por el organismo y su papel fundamental es el transporte de nutrientes. Cuando este sistema fracasa, tiene lugar el linfedema.

El linfangión es la unidad anatomofuncional del sistema linfático, es la porción que hay entre dos sistemas valvulares contiguos, y tiene capacidad contráctil. Está formado por musculatura lisa y se encarga de movilizar la linfa mediante contracciones musculares.

El flujo linfático depende de contracciones segmentarias intrínsecas y espontáneas, de los troncos linfáticos, que tienen una capacidad de contracción de 30-50mm Hg y son capaces de hacerlo de seis a doce veces por minuto. Estos mecanismos de contracción muscular unidos a la presión, también contribuyen al flujo. Todos estos instrumentos se utilizan cuando se acumula líquido en el espacio intersticial produciéndose el edema (1-4).

Las causas del linfedema son por bloqueo del sistema linfático, al no drenar se acumula líquido y produce hinchazón. El linfedema se clasifica en primario y secundario. Primario: Es el más raro y supone un 10% del total, está causado por alteraciones en los vasos linfáticos. Dependiendo del momento de su aparición puede ser:

  • Congénito, aparece en el primer año de vida.
  • Linfedema precoz, que se manifiesta en la adolescencia.
  • Linfedema tardío, se pone en evidencia después de los 35 años.

Secundario o adquirido: Es el más frecuente y supone un 90% del total. Se debe a la obstrucción de las vías linfáticas, su causa es de naturaleza infecciosa y tiene más prevalencia en los países del tercer mundo, mientras que en los países desarrollados suele ser iatrogénico o neoplásico. Pudiendo ser:

  • Oncológicos.
  • Postoperatorios (linfadenectomía).
  • Post radioterapia.
  • Venosos y otros.

A su vez el linfedema se clasifica en grados, según la diferencia entre el miembro afectado y el miembro sano.

  • Primer grado: cuando la diferencia entre miembro afectado y sano es de 0 a 2 cm. Hay signo de fóvea e hinchazón y disminuye o desaparece cuando se coloca el miembro en elevación.
  • Segundo grado: cuando la diferencia entre miembro afectado y sano es entre 2 a 6 cm. Hay exceso de tejido fibrosado, no hay signo de fóvea y no se reduce con la elevación del miembro.
  • Tercer grado: cuando la diferencia entre miembro afectado y sano es mayor de 6 cm. Tiene cambios de espesor en la piel. Debe recibir cuidados y atención médica adecuados.

El diagnóstico se verifica por los signos y síntomas que presenta el paciente. Todas las pruebas complementarias ayudan a tener un mejor diagnóstico, como la linfogammagrafía y la linfangiografía, que son específicas de los vasos linfáticos o la resonancia magnética que proporciona imágenes de alta resolución (5-9).

La prevención irá encaminada a la realización de diferentes medidas para evitar la patología:

  • Mantener una higiene y cuidado de la piel.
  • Evitar productos irritantes.
  • Elevar el miembro para favorecer el retorno venoso.
  • No llevar pesos.
  • Utilizar ropa o complementos cómodos.
  • Evitar el frio y el calor excesivo.
  • Evitar el sobrepeso, limitando la sal.
  • Si hay linfedema en el miembro superior, no extraer sangre, no poner inyecciones, ni tomar la tensión en ese miembro.

El tratamiento debe ser precoz, ya que es importante valorar el estado de la extremidad afectada y medirla, comparándola con la extremidad sana. De igual modo, observar las limitaciones que tiene al ejecutar actividades (10- 12).

En las primeras etapas del linfedema, la inflamación es leve y se podrá tratar con ejercicios terapéuticos como elevación de miembros, flexión y extensión de codo y muñecas, movilización de los dedos para estimular el flujo linfático.

Para las inflamaciones más graves se desarrollará un programa más completo, que incluirá:

  • Presoterapia: es una técnica instrumental que mediante compresión aumenta el flujo venoso y linfático.
  • Drenaje linfático manual (DLM): es una técnica manual con presiones suaves, el empuje es tangencial a la piel, solo apoyo, no arrastre ni frotación. Las direcciones serán de la linfa a los ganglios regionales. Se buscará dirigir la linfa a los territorios ganglionares. El ritmo será lento, 10-14 al minuto. La maniobra completa de drenaje dura una hora aproximadamente. Y siempre aplicando la regla de no dolor.
  • Vendaje compresivo: para ayudar a reducir la inflamación y se suele mantener 24 h.
  • Ejercicios de control respiratorio abdomino-diafragmático.
  • Se aplicará cinesiterapia activa, con contracciones isotónicas de cargas ligeras, al ejercer contracciones musculares activaremos el linfangión.
  • La hidrocinesiterapia, es una terapia de ejercicio dentro del agua, cuyos efectos básicos se derivan, principalmente, de factores físicos, mecánicos, biomecánicos y térmicos. Incluyendo técnicas variadas para una amplia gama de indicaciones terapéuticas.
  • Con la declinoterapia, mejoraremos el efecto del drenaje linfático manual, cinesiterapia y presoterapia. Siempre se coloca el miembro en declive durante el tratamiento (10- 13).

Con la movilización activa se consigue:

  • Evitar atrofia muscular.
  • Evitar​ retracciones capsulo-ligamentosas.
  • Prevenir posiciones viciosas.
  • Mejorar la fatiga y el dolor.

Conclusión

El tratamiento fisioterápico idóneo para el linfedema no existe, puesto que es imprescindible utilizar todos los métodos posibles, ya que ninguno de ellos por si solo soluciona el problema.

La corrección postural en la cama permite que la fuerza de la gravedad actúe como drenaje, colocando el miembro en declive. Las medidas higiénico-dietéticas son básicas para el aprendizaje del paciente. Y se le enseñarán medidas de prevención para no empeorar la situación.

La cinesiterapia activa y pasiva es eficaz para que no pierda la movilidad y evitar la atrofia de las estructuras ligamentosas.

El drenaje linfático manual, la contención-compresión y el vendaje compresivo son efectivos a intervalos, dependiendo de las necesidades del paciente, así como la cinesiterapia activa y pasiva. Las exigencias del paciente serán distintas en cada etapa y habrá que adaptar dichas medidas a su estado físico.

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