Beneficios de la leche materna para el niño y la madre. Revisión bibliográfica
RESUMEN: Los beneficios de la leche materna se ha demostrado en multitud de estudios. Ayuda a nivel gastrointestinal, respiratorio, endocrino, nervioso e inmunológico. Por todo ello y cuando no exista contraindicación debería de fomentarse.
AUTORAS: Mª Carmen Martínez Núñez (1), Inmaculada Abad García (2), Belén García Cano (3).
ENTIDADES: Diplomada Universitaria en Enfemería; Fundación Atenea, Sevilla. (1). Diplomada Universitaria en Enfermería; Residencia La Viña, Chucena (Huelva). (2). Diplomada Universitaria en Enfermería; Residencia La Viña, Chucena (Huelva). (3).
PALABRAS CLAVE: beneficios de la leche materna, leche materna, lactancia exclusiva.
INTRODUCCIÓN: La leche materna va modificándose, a lo largo del tiempo o dependiendo del momento del día, según las necesidad que requiera el niño. Esta relación cambiante favorece que el estado de salud del niño sea óptimo. Por lo tanto, no existen leches maternas iguales en su composición sino que se adaptan según las necesidades que requiera el niño.
Los beneficios de la leche materna son físicos, psicológicos y económicos; e implican al niño, la madre o a ambos.
OBJETIVOS: Nuestro objetivo es enumerar los beneficios que la leche materna tiene en el niño y la madre.
METODOLOGÍA: En nuestra revisión se realizó una recopilación documental y una revisión bibliográfica. Las bases de datos consultadas fueron PubMed, SciELO y MEDES.
Se realizaron búsquedas con los siguientes descriptores: “beneficios de la leche materna”, “leche materna”, “lactancia exclusiva”. Se utilizaron los operadores OR y AND. Los límites fueron el año de publicación (2009- 2016) y el idioma (inglés y español).
RESULTADOS: El empleo de la leche materna en el niño ayuda al sistema endocrino, respiratorio, gastrointestinal, inmunológico y nervioso, haciendo que exista una menor probabilidad de padecer enfermedades en estos sistemas.
Respecto al sistema endocrino algunos estudios han demostrado la relación de la leche materna y el peso, revelando que el Índice de Masa Corporal se mantiene dentro de los parámetros normales previniendo el sobrepeso y obesidad en el futuro. Protege contra enfermedades como la celiaca, la inflamatoria intestinal y diabetes tipo 1 y tipo 2.
En cuanto al sistema gastrointestinal, la leche materna, ayuda a que los episodios diarreicos no aparezcan o su intensidad sea menor. La lactasa contenida en la leche materna permite que el calcio se absorba con mayor facilidad, ayudando a un buen desarrollo óseo.
Los beneficios en el sistema respiratorio del niño se observan en una reducción del asma.
Al niño que le ofrecen lactancia materna tiene más posibilidades de que su sistema inmunitario madure correctamente, provocando una protección pasiva y activa debido a la cantidad de factores inmunológicos que le transfiere la madre, protegiéndole hasta que su sistema inmunitario se desarrolle completamente. También tiene un efecto bacteriostático disminuyendo las infecciones víricas y bacterianas. Además protege contra las alergias.
Sobre el sistema nervioso la lactancia materna favorece que el sistema nervioso central se desarrolle satisfactoriamente al igual que el cociente intelectual.
La madre también se beneficia del amamantamiento, aminorando el riesgo de padecer cáncer de mama, afectaciones cardiovasculares y del síndrome metabólico. Los efectos positivos que primero se observan en la mujer son la reducción del riesgo de hemorragia posparto gracias a la secreción de la oxitocina que actúa contrayendo al útero. Gracias a ello existe disminución de desarrollar anemia posparto. La tensión arterial tiene cifras más bajas y el progreso hacia padecer diabetes en el futuro disminuye. Se muestra que las mujeres tienen niveles más altos de HDL-colesterol. El dar el pecho favorece que la madre vuelva a su peso anterior más rápidamente.
Por último y no menos importante, gracias al amamantamiento se crea un vínculo y apego entre madre e hijo. Esto produce bienestar y confianza en ambos.
CONCLUSIONES: La Organización Mundial de la Salud establece que de forma exclusiva se dé el pecho durante los primeros 6 meses de vida y que se complemente con otros alimentos durante los 2 primeros años. Es una recomendación que debería seguirse ya que la leche materna beneficia tanto al niño como a la madre y se ha demostrado en multitud de estudios científicos.
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