El trabajo educativo, proceso complejo en el que interactúan diferentes factores con la escuela como centro, aspira materializar los ideales educativos de la sociedad en un individuo con características propias educativos de la sociedad mediante un conjunto de actividades sociopolíticas dirigidas a influir en la formación de la personalidad de este individuo. La educación es un proceso de influencia constantes y sistemáticas sobre los educandos y requiere un sistema de trabajo que, basado en las experiencias y características de cada alumno, se encamine a desarrollar en ellos cualidades de la personalidad.