Existe referencia de documentación clínica desde el año 1500 a.de C. El Papiro de Ebers, las lápidas de Epidauro, las Epidemias de Hipócrates o las Observationes medicae de Thomas Sydenham, son los materiales precursores de nuestros Archivos de historias. A finales del siglo XX surge la necesidad de crear los Servicios de Archivos y Documentación Clínica. La Historia clínica se convierte en el instrumento de trabajo surgiendo todo un mundo legislativo a su alrededor y naciendo los sistemas de información para su gestión.
La evaluación de la calidad de los informes de alta nos ha exigido la necesidad de elaborar nuevas herramientas de medición. Esta nueva metodología nos permitirá el análisis de los informes, antes de la implantación de la historia clínica electrónica y posterior a su puesta en marcha. Se obtuvieron unos valores referentes para contrastar con estudios de otros Hospitales e Intrahospitalarios entre Servicios médicos y quirúrgicos.