Los anticoagulantes son fármacos que consiguen que la sangre tarde más tiempo en coagular. Esto lo logran al anular la acción de la vitamina K. Existen varios tipos de anticoagulantes y esta clasificación viene dada en función del tiempo que se prolonga su acción dentro del organismo.
Gracias a esta acción para dificultar la coagulación, previene la aparición de trombos que pueden obstruir los vasos sanguíneos con consecuencias fatales para la salud.