Pensar el concepto de salud aplicado a la adolescencia implica considerarlo en términos de bienestar personal, construcción de autonomía, autoestima, entre otras. Promover, prevenir y atender integralmente la salud de las y los adolescentes, implica favorecer la construcción de un bienestar psicofísico, que posibilite el desarrollo de sus potencialidades y promueva sus vínculos en un entorno favorecedor para su desarrollo integral; teniendo presente el abordaje de cuestiones del desarrollo biológico, psicológico y además social.