El origen de la palabra tatuaje derivaría de la práctica polinésica de crear un dibujo sobre la piel por medio del golpeteo de un hueso contra otro con el consiguiente sonido «tau-tau». En latín, tatuaje significa estigma o marca, asociándose a marginales, incultos y anticristianos.
Las intoxicaciones agudas constituyen la segunda causa de muerte en personas de entre uno y treinta años de edad, aunque estas cifras varían considerablemente según los países a los que se haga referencia.
Muchos de los ingresos hospitalarios por intoxicaciones son por acción voluntaria del paciente (hasta el 70%).
Con este artículo, queremos recoger diferentes puntos clave en el abordaje de ésta técnica intentando reseñar los aspectos más importantes del cuidado de los pacientes sometidos a esta técnica, manipulación de muestras e interpretación de los resultados, así como aspectos importantes relacionados con la realización de la correcta técnica en sí.