La prematuridad, de alta prevalencia en Latinoamérica, se define como el adelanto del parto hasta antes de la 37 semana de gestación, además de un bajo peso al nacer (2.5 kilos o menos) y un percentil inferior a 3 del perímetro cefálico. Lo anterior incide en el nivel de maduración de las células nerviosas, hacen que la población de infantes prematuros sea una de las más propensas a manifestar alteraciones neurocognitivas y trastornos del desarrollo neuropsicológico.