Para realizar el tamizaje fitoquímico se emplearon técnicas simples, rápidas y selectivas, que requirieron un mínimo de equipamiento y de reactivos para las determinaciones de cada compuesto. Se comprobó la alta diversidad de metabolitos secundarios presentes en el árnica montana. Entre ellos: alcaloides, coumarinas, saponina, flavonoides, triterpenos, esteroides, carbohidratos reductores, taninos y fenoles, resinas. lo que fundamenta su empleo en la cura de diversas afecciones.