El reservorio o port-a-cath se utiliza en nuestro hospital de día, como un catéter permanente, mayoritariamente en pacientes con diagnóstico de cáncer, que precise la administración prolongada de fármacos quimioterápicos. Para conseguir un funcionamiento adecuado de estos dispositivos, es de vital importancia que el personal de enfermería conozca el manejo de éstos sistemas de acceso venoso permanente, las posibles complicaciones y cómo resolverlas.