En este momento histórico cuando la amenaza no ha cambiado solo las formas, las mujeres continúan conviviendo con la violencia y la soslayan en la cultura, en la necesidad de un apoyo económico, de afecto y/o presiones familiares o de la sociedad. Situación que ha sido un tema de agenda desde el siglo XX para las organizaciones internacionales de derechos humanos y la OMS.