La rotura espontánea de bazo en la Mononucleosis Infecciosa es poco frecuente (0,1-0,5%), pero de elevada gravedad si se retrasa el diagnóstico. Presentamos un caso de dolor abdominal en epigastrio e hipocondrio izquierdo a las dos semanas del inicio de un cuadro de odinofagia y fiebre, diagnosticado de amigdalitis aguda y tratado con antibioterapia. El diagnóstico de rotura espontánea de bazo se realizó por las pruebas de imagen, al constatar un descenso progresivo de la hemoglobina durante su estancia en observación en Urgencias. La sospecha de infección por virus de Epstein-Barr fue clínica, con serología negativa al ingreso y seroconversión a las dos semanas del alta hospitalaria. El tratamiento fue quirúrgico, tras el diagnóstico por la imagen de desestructuración del bazo y hemoperitoneo, a pesar de la estabilidad hemodinámica, pero con descenso de las cifras de hemoglobina que obligaban a la transfusión.