La muerte es un fenómeno de índole vivencial, porque forma de la vida, del ser y de su existir como tal, la muerte es el acontecimiento universal por excelencia que, en cierta forma, le confiere intensidad y valor a la vida. Ahora bien, el proceso de duelo por pérdidas significativas es una de las vivencia más dolorosas que experimenta el ser humano, por tal motivo, el duelo debe ser elaborado de manera saludable; sin embargo, a pesar de que la elaboración del duelo es necesaria para sanar nuestro ser, entendiéndose éste de manera integral como mente, cuerpo y espíritu, cada vez que nos enfrentamos a ello, asumimos conductas inadecuadas, los médicos y enfermeras no escapamos a esta realidad.