El propósito de este artículo es mostrar que la forma de relacionarse entre las personas se basa en pautas de comportamiento definidas, aprendidas, aceptadas y compartidas por una construcción cultural. Estas relaciones pueden resultar afectadas por una valoración negativa, ejercida sobre determinadas características de quienes asumen pautas ajenas o diferentes a las que la sociedad establece como normas; en consecuencia, se obtendrán conductas de discriminación y rechazo que impidan la interacción interpersonal.