La enfermedad neumocócica constituye una de las diez primeras causas de muerte en los países desarrollados. La infección neumocócica es la causa de 40.000 muertes anuales en los EE.UU., cifra superior a la de cualquier otra enfermedad bacteriana prevenible con vacunas. Se estima que el 15-30% de todas las neumonías son debidas al neumococo, siendo el agente etiológico más frecuente de las neumonías de origen comunitario. Los niños pequeños (menores de 2 años) y las personas mayores de 60 años son los que presentan una mayor susceptibilidad a la infección, con una letalidad elevada (28% en la neumonía grave y 50% en la neumonía bacteriémica) en este último grupo.
La máxima incidencia de las infecciones neumocócicas tiene lugar en los niños menores de 2 años por la incapacidad para responder a antígenos polisacáridos debido a la inmadurez de su sistema inmune.