Se define como una obstrucción crónica al flujo aéreo (OCFA) y que tiene a su vez cierto componente reversible, variable y que cursa de forma progresiva, debida a bronquitis crónica y/o enfisema pulmonar. Debe generar sospecha clínica de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) a todo paciente con hábito tabáquico y que presenta tos y expectoración matutina, infecciones recurrentes y disnea progresiva. Valorar también pacientes no fumadores con trabajos expuestos a tóxicos respiratorios. Sin embargo, para llegar al diagnóstico se requiere demostrar la existencia de un patrón obstructivo mediante pruebas funcionales respiratorias, así como excluir otras causas como el asma bronquial.